Las mañas bacanas en Marketplace de Facebook desde La Victoria

Oye, en los barrios se está comentando que los tigueres en la cárcel han cogido a Marketplace de Facebook como su nuevo punto pa' hacer sus líos. Esos tipos están pasados, usando varios celulares, nombres falsos y hasta nombres de empresas pa' ganarse la confianza y darle manguzá a los que caen en su gancho.

Dicen que desde La Victoria están manejando todo eso con un flow bien organizado. En un día pueden sacarle hasta 70,000 pesos a gente que ni cuenta se da. La pobre Ana Martínez (nombre falso pa’ que no la quemen), que siempre compra en Marketplace, nunca pensó que al buscar una cama pa' una amiga que iba a dar a luz, iba a caer en manos de un preso que le dijo sin corte cómo se mueve su negocio de estafas.

Después de esquivar una primera intentona de fraude, Ana creía que estaba pila de alerta. Pero la idea de una buena oferta la llevó directo a un bacano que se la jugó bien. El pana, que se presentó como José, le vendió la película de que tenía un negocio llamado "Aires Dominicanos". Además de aires acondicionados, decía que vendía de todo. Los precios eran una tentación: entre 10,000 y 15,000 pesos, según los accesorios.

Pa' asegurar el negocio, el supuesto vendedor le pidió un adelanto de 25% del precio de la cama. Ana mandó 2,500 pesos pa' empezar. Pero luego, el tipo le salió con que había un error y que su jefe quería el pago completo antes de entregar nada, presionándola pa' que mandara más dinero. Le mandó fotos de clientes "contentos", una factura y la supuesta dirección del negocio. "Para procesar su factura, necesitamos el pago completo antes de la entrega", le dijo José.

Ana le dijo que no. Pero con la presión, terminó mandándole otros 2,500 pesos. El tipo siguió en su juidero, y hasta le dio los contactos de otros vendedores y de su "jefe", que le metió un cuento de que había un error en el sistema. Ahí fue que Ana se dio cuenta de que algo andaba mal y preguntó: "¿De qué cárcel me estás hablando?", a lo que el estafador se hacía el loco, pero al rato le soltó: "Ya sabes, de La Victoria", dejándole saber su realidad y cómo vive de las estafas digitales desde que cayó preso.

"Aquí operamos con varios números y varios perfiles. Algunos presos se hacen pasar por vendedores, otros por gerentes, y otros manejan los depósitos. Es un negocio, nada personal. Hay que sobrevivir", escribió el tipo.

El preso le pidió a Ana que bloquee los números que le había dado, porque todos estaban en el coro del fraude. "Aquí hay militares, abogados y otras personas bien metidas trabajando con nosotros", le aseguró.

Al final, le confesó que el video del almacén de camas era un truco barato que sacaron de otras páginas. Todo lo que había visto, leído y escuchado era un montaje bien armado con fotos de empresas legales.

Más gente en las redes han dicho que también han caído con esa empresa falsa. Ana llamó a la empresa real y le dijeron que mucha gente cae en esos cuentos y que a veces son internos de las cárceles.

Diego Pesqueira, el vocero de la Policía Nacional, dijo que no todas las estafas salen de las cárceles, pero que sí han recibido muchas denuncias de fraudes de internos.

El oficial resaltó que es importante poner la denuncia, porque mucha gente solo se queja en redes o en los medios y no va a las autoridades. "La Policía Nacional mantiene un alto porcentaje de respuestas efectivas en estos casos, siempre y cuando las víctimas presenten su denuncia. Además, tenemos mecanismos para rastrear las cuentas de depósito y dar seguimiento a los responsables", aseguró.

El caso de Ana es solo uno de muchos en Marketplace. Pa' no caer en esos ganchos, los expertos en seguridad recomiendan estar pila de atentos. El Indotel ya está trabajando en un plan pa' poner bloqueadores de señal en las cárceles y así frenar esos delitos que se hacen con celulares.

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