En esta nueva vuelta, los muchachos de Morat están rindiendo tributo a una época cuando las bandas duras como U2 o Bon Jovi eran las que partían. Con un flow bien ochentoso y noventoso, la banda colombiana tira este viernes su quinto disco, Ya es mañana, que ya estaba entre los 10 discos más preguardados en Spotify mundialmente antes de salir.
El combo, formado por Juan Pablo Isaza, Juan Pablo Villamil y los hermanos Simón y Martín Vargas, está en una buena racha. En una entrevista con EFE, ellos mismos lo dicen, después de que la rompieran el verano pasado con sus primeros conciertos en estadios, 24 shows en 14 países, incluyendo uno en el Metropolitano de Madrid.
Dicen que aprovecharon los ratos libres de esos conciertos llenos de gente para trabajar en este disco lleno de energía, que sigue al EP Antes de que amanezca (2023) y a su último LP, Si ayer fuera hoy (2022).
Hoy en día, pocas bandas logran meterse en el mundo musical donde los solistas son más baratos para las disqueras y promotoras y, en teoría, sin los líos internos. Entonces, ¿cuál es el truco de Morat para pegarla?
"Lo primero que ha hecho que tener una banda sea funcional es el hecho de que nos conozcamos desde tan pequeños, desde los 5 años, y que además Martín y yo somos hermanos. Eso ha permitido que la forma en la que trabajamos no se vea viciada por muchas de las cosas que tiene trabajar en equipo", dice Simón Vargas.
Ellos dicen que el tocar en vivo es otra cosa que los hace crecer como banda y que les muestra lo importante que es estar unidos. "Creemos que el en vivo de las bandas es más poderoso, no solamente el sacar canciones y trabajarlas para que suenen mucho en radio y en streaming, sino también ir a tocar y dar vueltas y vueltas".
"El hecho de tener una banda también impacta mucho en este tipo de cosas (como una gira de estadios), al compartir la experiencia y poder detectar muy fácilmente algo que pudiera hacer que alguno cambiara su personalidad", dicen sobre las ventajas de enfrentar juntos momentos grandes en lugar de hacerlo solo.
En Ya es mañana (o 'YEM', como le dicen sus fans), Morat quiere rendir homenaje a una época cuando las estrellas eran bandas como U2 o Bon Jovi, y eso se siente en canciones como La policía. "Lo que nos llevó a querer tener una banda en primer lugar fue la música de los 80 y de los 90 (del siglo pasado), por eso hicimos con este disco nuestra versión de cómo nos imaginamos esa música en el 2025", explican.
El sonido de pop viejo pero actualizado también se siente bien en Me toca a mí, el tema que por fin los junta con su pana Camilo, después de años hablando. "Ya había habido intentos y una relación que se había estado cultivando, pero estábamos esperando la canción perfecta", dicen.
Como se ve en el nombre de este y sus discos anteriores, siguen dándole vueltas a la idea del paso del tiempo, algo que quizás tenga que ver con tantas veces que están fuera de casa. "Tiene también mucho recorrido con el momento vital en que estamos", dicen, y que escribieron una canción llamada 'Antes de los 30' y que ahora que se acercan a los 30, quieren formar sus familias y, "más a largo plazo, el permanecer".
Parece que van bien, porque en 2025 se van otra vez de gira con 'Asuntos pendientes' por escenarios grandes que no visitaron antes en México, Panamá, Colombia, Argentina, Bolivia y Uruguay.
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