Fuerza prensil, el nuevo signo vital para los más viejitos
Oye, la fuerza prensil, que es básicamente qué tan duro puedes apretar con la mano, se ha vuelto súper importante pa' los viejitos. Aunque parezca algo sencillo, medir eso con una maquinita que se llama dinamómetro es rápido, barato y no duele. Con eso se puede saber cómo está la salud de la gente, especialmente los más vulnerables, como los abuelitos, los que tienen enfermedades crónicas o los que están en el hospital o haciendo terapia.
La fuerza prensil es una señal de cuánta fuerza muscular tiene una persona en general. Aunque se mida solo en la mano, hay estudios que dicen que está relacionada con la fuerza y masa muscular de todo el cuerpo. O sea, es como un reflejo de cómo está todo el cuerpo, lo que es súper útil cuando no se pueden hacer pruebas más complicadas.
También sirve pa' los que tienen problemas físicos, lesiones o discapacidades que dificultan medir directamente la fuerza de las piernas o de músculos grandes. En esos casos, la fuerza de la mano muestra cómo el cuerpo se ha adaptado a una lesión o deterioro.
En los abuelitos, si la fuerza de la mano baja, hay más riesgo de que se caigan, pierdan su independencia o hasta se mueran. En los hospitales, este es un indicio temprano de sarcopenia y desnutrición, antes de que se pierda peso o cambien otras cosas en el cuerpo. La fuerza prensil también ha sido reconocida por la Global Leadership Initiative on Malnutrition (GLIM) como un criterio para detectar la desnutrición.
Pa' los que están en el hospital, tienen cáncer o están recuperándose de una operación, si la fuerza de agarre está baja, puede ser señal de falta de energía, inflamación o mala rehabilitación. Muchos estudios apoyan la importancia de esto. Por ejemplo, el estudio PURE, publicado en The Lancet en 2015, demostró que una fuerza de agarre más baja está relacionada con mayores riesgos de muerte, incluso más que la presión arterial alta. Otro estudio de Rijk et al. en 2016 también lo confirmó como el mejor predictor de muerte y deterioro en los viejitos.
No solo en geriatría es útil. En enfermedades como problemas renales, EPOC o cáncer, la fuerza prensil está relacionada con el pronóstico y cómo el paciente tolera el tratamiento y se recupera. También sirve para ver si los tratamientos, como la nutrición y el ejercicio, están funcionando.
Así que, la fuerza prensil debería ser una herramienta esencial en la clínica y la nutrición. Evaluar esto sistemáticamente ayuda a tener una idea más completa de la salud del paciente y permite intervenir de manera temprana y personalizada. Con la población envejeciendo y más gente con enfermedades crónicas, valorar este marcador puede marcar la diferencia en la prevención y manejo de la fragilidad, sarcopenia y desnutrición.
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