En una entrevista de lo más chula, Zaida Lovatón le contó a su hijo Yayo Sanz Lovatón, director de Aduanas y pez gordo del PRM, una historia de esas que uno no se espera. Resulta que la mamá de Zaida, doña Zaida Ginebra de Lovatón, cuando era la jefa de la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía, mandó a recoger y quemar unas películas que enseñaban a hacer escopetas y chilenas, porque eso era un lío para la seguridad del país.
La cosa fue así: doña Zaida Ginebra fue alertada por un general que andaba de civil sobre unas películas que decían ser culturales y que se estaban pasando en los campos. Aunque doña Zaida Ginebra le dijo al militar que ella no tenía vela en ese entierro porque no manejaba la Cinemateca Cultural, al final accedió a ver el material porque el general insistió mucho.
Cuando llegaron al cine de las Fuerzas Armadas, se dieron cuenta de que esas películas no tenían nada de educativo ni artístico, sino que más bien enseñaban a hacer armas caseras y a modificar escopetas, disfrazando eso de cine cultural. "Solo le bastó ver una", recordó Zaida, y ahí mismo doña Zaida Ginebra decidió pedirle al jefe del DNI que recogiera todas esas cintas.
Zaida dejó claro que una vez que recuperaron las películas, doña Zaida Ginebra no se anduvo con cuentos y las mandó a quemar. "Mamá las quemó", afirmó.
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