Los parientes del chamaquito Ángel José Mercedes, que solo tenía 9 años, estaban que echaban chispas contra Jesús Alberto Camacho Decena, el tipo que dicen que lo secuestró, abusó y mató el viernes 18 de abril. La gente quería darle su merecido al agresor, tirándole de todo y tratando de frenar la guagua en la que la policía lo llevaba para meterlo preso.
Antes de que le pusieran la medida de coerción, los familiares hicieron bulla en el palacio de justicia de San Cristóbal. Cuando terminó la audiencia, se fueron detrás del carro del asesino confeso por las calles, sin querer dejarlo ir tan fácil.
El Viernes Santo, 18 de abril, la familia de Ángel lo reportó perdido por Villa Fundación. Según lo que dijo la Policía, la mamá del niño fue a poner la denuncia después de que el muchacho salió de su casa y no volvió.
En la investigación, vieron unos videos de seguridad de un fast food en la calle Constitución con carretera La Toma. Ahí se veía al niño con un hombre flaco, de piel india, vestido de azul y montado en una moto negra Bajaj.
Con el trabajo de inteligencia, dieron con Jesús, quien fue agarrado cerca del balneario Paraíso Doña Santa Cuper, en Hato Damas. Cuando lo agarraron, la Policía dijo que Jesús, de 31 años, confesó que se llevó al niño dándole comida y luego lo llevó a un río entre Asise y Montaño, donde hizo la maldad.
Después de confesar, el hombre llevó a los policías al sitio donde dejó el cuerpo del niño. La Oficina de Atención Permanente de la provincia le puso tres meses de prisión preventiva a Camacho Decena, acusado de secuestrar, violar y matar al niño. Tendrá que cumplir la medida en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Hombres.
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