Oye, mi gente, déjenme contarles cómo fue el pari de Toque Profundo, los duros del rock en RD. Ya es casi una costumbre que estos tigueres armen su bembé "Toque en Puya" para Navidad. Por la decimoctava vez, estos bacanos, los “reyes del rock local”, se encontraron con su corillo fiel, y esta vez lo hicieron en el Hard Rock Café, y papá, eso estaba a reventar.
Tocaron 30 de sus palos, y no es fácil meter 35 años de carrera en un solo show, pero estos tigueres lo lograron. A las 11 de la noche, arrancaron con “Levántate” del 99, y desde ahí fue un no parar de emociones durante dos horas y media.
Tony Almont, el hombre fuerte del grupo, se lució con sus pantalones de cuero negro y su suéter a juego. Con su presencia y su talento, lideró el concierto junto a sus panas: Tomás Álvarez en el bajo, Joel Lazala en la batería y Ariel Sánchez en la guitarra.
Las visuales eran un espectáculo por sí solas: caleidoscopios, flores, la luna y el logo del grupo, todo en armonía con cada canción. No faltaron hits como “Ángel negro”, “El viaje”, “Cría cuervos”, “Lloraré”, “El bolero del biónico” y “Botas negras”.
Tony, vacilando, dijo “Ahora vamos a hacer una canción más vieja que muchos de los que están aquí”, antes de tirar “El jevito”, un clásico de su disco “Sueños y pesadillas del tercer mundo” del 92.
Siguieron con “Infidelidad triangular”, “Babel”, “Fantasma azul” y “Mujer perdida”, esta última con una guitarra que sonó brutal.
Un momento bacanísimo fue cuando Tony, solo con su guitarra, cantó “Amigo”, y todo el mundo en coro, eso retumbó en el sitio.
Mientras la noche se volvía madrugada, la vaina se puso más buena con la bachata fusionada de “Ramona”, “Mi país” y “Dando asco”, con la que Toque Profundo cerró el show, dejando a todos con ganas de seguir bailando.
Aunque el público pidió otra, los tigueres no volvieron y las luces del Hard Rock se prendieron a la 1:30 de la madrugada.
La contraparte fue una chamaquita, Gaby de los Santos. Y esta noche, los muchachos repiten el show en La Terraza Bar & Grill en Santiago para los panas del Cibao.
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