Oye, compay, la cosa en Dajabón está caliente. La doña Nancy Betances, que está al frente de la Red de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, se quejó este miércoles porque dice que en la frontera la vaina se ha vuelto un lío diario.
La señora habló de un corito de chamaquitos haitianos que se están metiendo a robar por ahí. Dice que esos muchachos están bajo la mala influencia de un grupo de tigres haitianos que se quedan en Dajabón.
"La situación se ha salido de control. En todos los espacios donde participamos como red hemos manifestado nuestra preocupación. Hay un grupo de menores involucrados en robos y vandalismo. No se puede negar que son seres humanos con derechos, pero también es una realidad que cometen delitos que afectan la paz de esta comunidad", declaró Betances.
Según ella, la gente del pueblo está harta de la situación. "En la madrugada, a la una o dos de la mañana, esos niños están rompiendo cámaras de seguridad, entrando a negocios. Yo misma fui víctima de un robo por parte de uno de esos niños a los que, incluso, ayudaba dándoles comida. Ahora muchos me dicen: ´ahí están tus angelitos´", contó, como quien dice "pa' que veas".
La doña también le tiró su puya a los organismos internacionales y a las autoridades de Haití por quedarse de brazos cruzados.
Dijo que aunque la gente habla mal, el Conani está haciendo lo suyo, recogiendo a esos menores y tratando de juntarlos con sus familias. Pero, como dice, "es más lo que logran hacer que lo que pueden controlar".
La cosa se pone peor, según Betances, con lo de los abusos sexuales y las bandas que usan a los chamaquitos pa' hacer diabluras. "Hay adultos que se aprovechan de los niños, los inducen a robar y a veces, hasta a hacer actos sexuales violando niñas menores, hemos tenido casos vergonzosos a plena luz del día. Esto no puede seguir así", soltó, bien seria.
La Red de Protección está pidiendo que vuelvan a abrir un hogar de paso como el que tenía el padre Mario Serrano, porque eso ayudó a muchos muchachos a salir del mal camino y hacer algo de provecho con sus vidas.
Al final, la doña hizo un llamado a los haitianos que están fuera y a los padres haitianos: "Hay que educar a los niños, planificar la natalidad. No se puede traer hijos al mundo sin condiciones para criarlos. La educación es la base", dijo, dejando claro que hay que ponerse pa' lo suyo.
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