Oye, tú no va' a creer lo que le pasó a Gladys, la dueña de una escuela de modelaje aquí en Santiago. Esa mujer tuvo que pasar por una vaina que parece sacada de una película. Resulta que tres tigueres de una banda le quitaron to' sus chelitos de más de 20 años de trabajo, y lo más absurdo es que a esos tipos solo le pusieron una fianza de 50 mil pesos, porque dicen que es un "delito simple".
Gladys, aunque en verdad se llama María Magdalena Casilla, contó su historia a Diario Libre. El día del atraco, ella fue a un super a comprar unas cositas pa' su escuela de modelaje. Cuando salió, un don de como 50 años, pero que lucía más viejo, se le acercó y le preguntó por una dirección, entregándole un papelito. Desde ahí, ella empezó a sentir una vaina rara, como que la droga que le dicen burundanga le estaba haciendo efecto.
Dijo que la montaron en su carro y ella iba manejando, pero como estaba medio ida, los tipos se pararon y le quitaron el celular y las llaves del carro. Casilla dice que después un tercer tipo se montó en el carro y, ya cerca de un banco, la obligaron a sacar 18 mil dólares y 200 mil pesos. Luego, la llevaron a otro banco pa' sacar más efectivo.
"Hubo un momento en que yo dije, ¿qué es lo que me está pasando? Y ahí yo acudí a rezar el Salmo 23", dijo Casilla.
Después, uno de los ladrones le dio un pedazo de hierro envuelto en una servilleta, diciéndole que era oro. Ella volvió a sentir la misma sensación rara que al principio. Luego la llevaron a otro banco, pero ya ella ni se acordaba de su clave, y los tipos le sacaron 500 mil pesos más.
De ahí, la llevaron a su casa para buscar unas joyas de su hija que ellos querían. Cuando llegaron, ella se desmontó y le habló al seguridad de su casa, todavía ida. Al ver que ella estaba hablando con el seguridad, los tipos se fueron rápido, diciéndole: "Venimos ahora, no te muevas de ahí". Ella, todavía en shock, se quedó esperando 20 minutos hasta que su hija la llamó, y ahí fue que ella cayó en cuenta que la habían atracado con burundanga.
Casilla le pide a las autoridades que hagan justicia. Hasta ahora, solo uno de los tipos está preso, y el caso lo definen como un robo simple, porque no hubo circunstancias agravantes. Ella le pide a Yeni Berenice que haga un precedente con este caso, porque no puede ser que "atracar vale más que trabajar". Dice que el tipo que le robó tiene varias querellas en Moca, Mao y Santiago, pero siempre sale bajo fianza porque lo ven como un "delito simple".
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