VÍDEO | Marco Antonio Solís junta a varias generaciones en un concierto que no se olvida en RD

Oye, mi gente, déjenme contarles cómo estuvo ese concierto de Marco Antonio Solís en el Estadio Quisqueya, ¡eso fue un fiestón! El mexicano vino a RD a demostrar por qué es una leyenda de la música en toda Latinoamérica. Con más de 45 años en el ruedo, el hombre sigue siendo el mismo duro, conquistando a todos, desde los más viejos hasta los más jóvenes, con su estilo que nunca falla.

La noche del sábado 15 de marzo, el estadio estaba a reventar de gente de todas las edades. Ahí estaba Gendaly Carela, una joven de 23 años, contando al Diario Libre: "Me crié escuchando su música". Ella quería cantar todas las canciones con su mamá, pero lamentablemente su madre no pudo ir porque se recupera de una cirugía de columna. Pero eso no le quitó la alegría a Gendaly, que lo disfrutó con sus tías y primas, grabando todo para que su madre lo pudiera ver después desde casa.

En la primera fila, doña Carmen Espinal estaba gozando como nunca. Con 78 años, decía emocionada: "Vengo a ver a este señor que me encanta. Vine a verlo y a oírlo. Lo sigo desde hace tantos años y es la primera vez que lo puedo ver en vivo". Su hija, que la acompañaba, le recordó entre risas que el concierto era su regalo adelantado por el Día de las Madres.

Otra que no se perdió el concierto fue Celeste, de 74 años, quien se declaró "la fan número 1 de Marco Antonio Solís". Dijo con orgullo: "Me encanta su estilo. Los años no tienen que ver con tu juventud, por eso estoy aquí".

La multitud estaba llena de entusiasmo, y entre ellos estaba Arisbel Paulino, de 20 años, que vino desde Santiago para ver al ídolo junto a su madre y otros familiares. "Me sé sus canciones", decía con una sonrisa que lo decía todo.

El cantautor, que tiene cinco Grammys Latinos, nos tuvo a todos pegados durante dos horas, cantando sus éxitos y compartiendo reflexiones. Dijo algo bien profundo: "Hay que buscar el éxito personal y el éxito personal se construye solamente con esos pedacitos de todos nuestros fracasos", antes de cantar "El peor de mis fracasos".

El hombre no solo cantó, también demostró su talento tocando guitarra y batería. "Esta noche se vale llorar, se vale cantar, recordar, bailar", decía mientras se movía al ritmo de las coreografías con sus bailarinas.

Entre la multitud también estaba Diomede Lantigua con su familia, incluyendo a su hija Diophany de 12 años y su sobrino Manuel Reyes de 13, quienes no pararon de cantar y bailar. Diomede dijo: "Estoy aquí con mi familia y hasta mi compadre. Nosotros tenemos una cultura de escuchar la música de Los Bukis y Los Temerarios y nuestros hijos nos han seguido, por eso ellos están aquí. A ellos les gusta esa música al igual que a nosotros".

El Buki hasta dejó un recuerdito a alguien del público al lanzar su chaqueta blanca. No sabemos a quién le llegó, pero esa persona salió más que contenta después de eso.

Marco Antonio Solís va a seguir llevando su música por varios países en esta gira, y se hace acompañar de su hija menor, Mar, que es la que abre sus conciertos. Así que atentos, porque este ícono sigue dando de qué hablar.

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