Diario Libre se enteró de los estudios que le hicieron a Ysela Carmona Montaño, o Gisela como le dicen en el barrio. Según esos estudios, ella estaba esperando gemelas. Esa noticia la tenía llena de alegría, ya que iba a tener dos nuevas bebés, Jasibel y Yasibel, que se sumarían a su familia de siete hijos. Gisela vive en una casa humilde de madera en el sector El Quilombo, en el barrio La Fe, en Sabana Grande de Boyá. Allí ella vive con su esposo y sus cinco hijos.
Todo parecía ir bien, pero desde que le hicieron una cesárea en el Hospital Provincial Dr. Ángel Contreras el 3 de junio, su vida cambió por completo. Solo le entregaron una bebé en el hospital y desde entonces se pregunta: ¿dónde está la otra niña? Durante su embarazo, Gisela se hizo varias sonografías y todas indicaban que eran gemelas. "Aquí en Sabana yo me hice seis sonografías. Me hice cuatro con la doctora que le dicen de los Ángeles, quien fue quien me hizo la mayoría de mis primeras sonografías. Ella fue que se dio cuenta que era gemelar. En todas me salía lo mismo", dijo Gisela.
Los estudios a los que Diario Libre tuvo acceso mostraban que sí eran gemelas. El primer informe fue en enero y decía que había dos bebés, con pesos diferentes. El segundo informe, en mayo, también confirmaba lo mismo. Pero el día del parto, Gisela solo escuchó el llanto de una bebé. "Después que me rajaron, sentí como que me entraron las manos, como que algo me movía y me arrancaron de ahí. Yo me quedé esperando los gritos de la niña. Pensé que fue una de las niñas que me sacaron, me quedé esperando los gritos. No escuché que la niña grita ni nada y trato de mirar para los lados y veo que salen dos enfermeras. Yo no sé si llevan algo en la mano, yo no pude ver nada", contó.
Gisela dice que los médicos le dijeron que los estudios estaban equivocados y que nunca hubo otro bebé. Pero ella insiste en que durante todo el embarazo sintió movimientos y escuchó latidos de dos bebés. "Le digo búsquenme a mi niña, porque yo sentí que me la sacaron", expresó.
Desde entonces, Gisela no deja de pensar en su otra bebé y se siente muy dolida. "Es bastante doloroso porque cada vez que yo le veo la cara... Hoy no sé qué raro no amanecí con la cara hinchada. Pero cada vez que le veo la carita a ella, es como que se la estoy viendo a la otra", comentó.
El hospital dice que están investigando el caso y que, según sus registros, nunca hubo un segundo bebé. Pero Gisela planea tomar acciones legales porque está convencida de que algo no está bien. Mientras tanto, ella le aconseja a las mujeres que no vayan solas al hospital cuando vayan a dar a luz. "Tengan mucha precaución. No vayan solas cuando vayan a dar a luz, vayan con una persona familiar o que sea muy cercano, que no se despeguen de ellos en el instante cuando vayan a hacer cualquier cesárea o cualquier cosa", concluyó.
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