Oye, mira lo que pasó: los panas de la DNCD, junto con el Ministerio Público, se dieron cuenta de un truco bacano en uno de esos depósitos de una empresa de envíos internacionales. Resulta que había un peluche, dizque relleno de fibra de poliéster, pero en verdad estaba lleno de perico, y lo iban a mandar pa' Australia. ¡Qué loco!
Todo pasó cuando los agentes estaban en una chequeadita de rutina, revisando la carga. De repente, fue la unidad canina la que olfateó algo raro en una caja y de una vez activaron el protocolo de actuación, según dijeron en un comunicado de prensa de la DNCD el sábado.
Con un fiscal supervisando, abrieron el paquete y encontraron un peluche rosado, pero el relleno no era normal, era cocaína. Así mismo como lo oyen, los perros tenían razón.
Según los papeles, el paquete lo mandó un tiguerito que vive, supuestamente, en la calle Primera, por la provincia Santo Domingo, y el que lo iba a recibir estaba en Walterloo, Australia. Pero, las autoridades no han dicho quiénes son esos personajes.
El Ministerio Público y la DNCD ya están investigando para dar con los responsables de este intento fallido de envío. ¡A ver en qué para esto!
Ver todo