Los dueños de casitas en los barrios Las Lilas, Ribera del Ozama y La Javilla, al norte del puente de la 17, tan asustados por el desalojo que viene y el par de cheles que le están ofreciendo por sus propiedades, que no da ni pa' comprar un colmado.
El Movimiento Comunitario Las Lilas armó un bonche pa' ponerse de acuerdo sobre qué hacer, porque la mayoría no quiere aceptar la miseria que les ofrece Urbe, la Unidad pa' la Readecuación de Barrios y Entornos.
Brígido Montero, capo del movimiento, dijo que en Las Lilas son más de 400 familias las que van a salir perjudicadas. Dijo que ya hay casitas con paredes caídas y todavía no han amarrado nada con los dueños.
El hombre dijo que no se niegan al desalojo, pero exigen que les paguen lo justo por sus casas, que han sudado la gota gorda pa' construir. "Nosotros no vamos a permitir que nos saquen de aquí por antojo. Para mí esto no es legal, es absurdo, y exigimos que se respeten los derechos que tenemos y que establece la Constitución", dijo Montero.
Se quejó de que a los dueños les ofrecen 20 mil pesos por su casa, mientras que a los inquilinos les dan 300 mil. "Nosotros no nos oponemos a que les den lo que quieran a los inquilinos, eso no es nuestro problema, pero sí exigimos que nos paguen un precio justo a los propietarios", soltó.
La doña Walis Vicente contó que desde la oficina de URBE en Las Lilas la llamaron pa' ofrecerle una miseria por su casa. "Nos están tratando como si fuéramos perros, o peor, porque los perros tienen más valor que nosotros", se quejó la señora.
Wellington Ogando, otro que también está en olla, dijo que le ofrecieron 16,884 pesos por su casa, más 300 mil, pero que no firmó porque eso no le da ni pa' una choza. "Yo les pregunté a ellos dónde voy a conseguir una casa con lo que me ofrecieron", dijo indignado.
El pana explicó que no puede trabajar porque tiene una pierna rota y que eso deberían tomarlo en cuenta, porque no tiene pa' dónde coger.
Jorgina Montero también dijo que parte de su casa fue destruida y no le han dado ni un chele, por lo que le pidió al presidente Luis Abinader que meta mano y haga un desalojo decente, pagando lo que toca.
Cesaria Ogando dijo que tiene su casita con un local donde tiene un cafecito alquilado, pero que la gente de URBE vino y le tumbó el negocio sin permiso.
La gente de Urbe dijo que las familias van a recibir su chequecito dependiendo de cómo estén sus casas y cómo va el traslado. Dicen que el proyecto es pa' mejorar la vida de la gente que está en situación difícil.
La compensación va a incluir el valor de la casa, según el avalúo de la Dirección General de Catastro Nacional, y un extra dependiendo de la familia. Pa' recibir la ayuda, la gente tiene que estar en el padrón oficial del proyecto y presentar una declaración jurada de mejora del Ayuntamiento de Santo Domingo Este.
El año pasado, el Gobierno dijo que iba a recuperar la ribera norte del río Ozama y mejorar la vida de las familias de Las Lilas en Santo Domingo Este. El proyecto implica sacar a cientos de familias de sus casas en Las Lilas, La Javilla y Ribera del Ozama.
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