En el barrio Los Platanitos de Villa Mella, la cosa ta difícil, manito. Cada vez que llueve, la cañada se desborda y convierte el barrio en un lío, dejando a la gente en zozobra. La gente tiene que salir huyendo de sus casas porque se inundan, se les dañan los muebles y los muchachos se enferman.
Cristina María González ya no aguanta más y tuvo que buscar un alquiler en la parte alta del barrio, aunque tiene su casita que comparte con su papá. "Me jarté de ver cómo se nos dañaban los muebles, la nevera, el comedor, las camas y to’ los ajuares, cada vez que llueve", dice ella.
El problema es que las casas están en una zona baja y la cañada Los Platanitos se desborda cada rato, llenando los callejones de agua. Los vecinos, desesperados, han tenido que pedir ayuda a los bomberos de Guaricano, que tan cerquita de ahí.
"Queremos que nos ayuden con esta cañada, porque los niños se enferman. Esto es terrible, se nos daña todo", dice una doña del barrio. Para poder caminar por los callejones, tienen que sacar el agua con cubetas, imagínate.
Más de 21 familias están en la misma situación, y algunos han decidido dejar sus casas y moverse pa’ zonas más seguras. Elida Rosa, otra de las afectadas, ha dicho que han pedido ayuda a la Alcaldía de Santo Domingo Norte, pero na’ de na’. Ni cartas ni visitas han resuelto el problema.
El pasado alcalde, Carlos Guzmán, vino una vez e hizo poner una tubería de cinco pulgadas pa’ que el agua corriera hacia la cañada, pero la cosa empeoró. Ahora, cuando se desborda, el agua se mete a los callejones y luego a las casas. "Hay que dragar la cañada para que no entre a las casas. Tenemos fe en que nos la arreglarán. El agua se concentra en este lugar y quedamos atrapados", comenta otra vecina.
También hicieron un llamado al director de la CAASD, Felipe Suberví, para que se dé una vuelta por el barrio y solucione este lío.
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