Oye, mira, te voy a contar el bochinche que hay en el barrio con esto. La familia de Carlos Antonio Fernández está que arde, loco, porque el tipo llegó al hospital to' golpeao y en mala condición, y al final se murió. Todo esto pasó después que lo tenían trancao en la cárcel de La Vega, y ni siquiera les avisaron cuando lo movieron desde Santiago.
El pana Leudis, que es el hermano, dice que Carlos tenía vainas de la mente desde hace un tiempo, como 20 años, y a veces se ponía medio agresivo. La doña, la mamá de casi 70 años, preocupada por el lío que se podía armar, pidió que lo metieran preso pa’ evitar un desastre. "No era para que lo mataran", dijo Leudis, y se le notaba el dolor.
Lo agarraron por un problema de violencia con la doña, y duró un mes preso en Santiago. La fianza estaba en 20 mil pesos, y mientras tanto, ellos buscaban ayuda médica, pero no consiguieron nada. De repente, sin decir agua va, se lo llevaron pa' La Vega.
Leudis cuenta que la primera vez que supieron algo fue cuando los llamaron de allá, diciéndoles que Carlos estaba grave. La hermana fue al hospital y le dijeron que el hombre llegó con la boca llena de tierra, mojado y to' golpeao. "Estaba entubado y en estado crítico", dijo Fiordaliza, otra hermana.
Todavía no saben de qué se murió oficialmente, pero la familia dice que los doctores mencionaron que pudo ser tortura. "Queremos que se investigue a fondo lo ocurrido en la cárcel de La Vega. Mi hermano entró con vida y sólo con problemas mentales. ¿Cómo es que sale muerto y en ese estado?", se preguntan.
Están esperando que salga la autopsia pa' saber qué fue lo que pasó, y si se confirma que lo maltrataron, van a llegar hasta las últimas consecuencias. También piden que se investigue si las autoridades hicieron su trabajo como es debido.
Dieron estas declaraciones el lunes, desde el INACIF de Santiago, y están decididos a que se haga justicia.
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