Oye, mira, los tigueres de medicina en la UASD de Santiago están quillados, loco. Ellos dicen que la vaina está fea para ellos estudiar bien. Tú sabes, hay pilas de problemas que les están dañando el coro de su preparación académica y profesional.
La vaina es que las aulas están llenas a más no poder, como sardinas en lata, y no hay ni infraestructura ni profesores suficientes. Tampoco hay laboratorios bacanos para meterle mano a las materias más pesadas.
"Tenemos que tomar clases con hasta 60 estudiantes en una sola aula, en espacios que no están diseñados para eso. Las condiciones físicas no son aptas para estudiar; muchas aulas ni siquiera cuentan con proyectores o materiales necesarios para las clases", dijo Derrick Anthony Mota, un pana de medicina.
Otra estudiante, Jasery Espinal, también está en olla porque no hay secciones ni laboratorios, y eso la forza a viajar a otros sitios como Santo Domingo y San Francisco de Macorís. Todo para poder coger clases esenciales de vainas como Patología, Fisiología Humana I y II, Anatomía, Genética Clínica, tú sabes, todo el paquete.
"Yo tengo que viajar a Santo Domingo este semestre para poder tomar una materia. Aquí no hay laboratorios adecuados ni suficientes profesores para impartir las clases que necesitamos", contó Espinal.
El problema es que no todo el mundo tiene cuartos para estar viajando así, y eso les retrasa el avance, manín.
Entonces, los estudiantes están pidiendo a los jefes de la UASD que arreglen el edificio de la Facultad de Medicina o que hagan uno nuevo en Barranquita, con lo mínimo para estudiar bien, loco.
"Queremos estudiar, queremos ser profesionales, pero necesitamos un ambiente digno. Esta es una universidad pública, y por eso pedimos que se nos garantice nuestro derecho a una educación de calidad", dijo Wellington Herrera, el presidente de la FED en Santiago.
La vaina es seria, y los estudiantes le están pidiendo a las autoridades de la UASD y al Gobierno que se pongan la pila y resuelvan este lío que está afectando a to’ esos jóvenes.
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