Oye, mi gente, la cosa con la línea 2-C del Metro de Santo Domingo, la que va pa' Los Alcarrizos, ta medio enredá. Ya tienen los rieles, las escaleras eléctricas y las estructuras casi listas, pero aún faltan los torniquetes, la boletería, los vestíbulos y el cableado eléctrico.
La Opret dice que en 60 días van a terminar con las obras civiles en las estaciones y completar unos cuantos metros de rieles dentro del túnel que conecta la estación María Montez con la Pedro Martínez, por la avenida Los Beisbolistas. En estos dos meses también deben entregar la avenida Marginal Sur, que va por debajo de la línea del metro desde Los Alcarrizos hasta el kilómetro 9 de la Autopista Duarte.
Una fuente le chismoseó a Diario Libre que en cuatro meses se termina la parte electromecánica y que las pruebas de los trenes comienzan en septiembre, como dijo el presidente Luis Abinader.
Pero no todas las estaciones van al mismo ritmo; algunas tienen más atraso con los ascensores, los comercios y la boletería. Cada estación está lista pa' recibir trenes de seis vagones.
La cosa es que en febrero de 2022 dijeron que en 24 meses la obra estaría lista, pero ya vamos por tres años y cinco meses y la línea todavía no está funcionando. La Opret culpa a las muchas expropiaciones que hicieron, que fueron 1,920 en total, y que tuvieron que negociar con cada dueño respetando su propiedad.
“Hubo empresarios poderosos que se opusieron y hubo que sentarse con ellos a negociar”, dice la fuente. Mientras tanto, colocaban las columnas donde podían, pero al final llegaron a acuerdos.
Otro lío fue el túnel que une la estación María Montez con la avenida Los Beisbolistas, porque el terreno es muy arcilloso. Además, se encontraron con sépticos sin autorización, lo que obligó a cambiar el diseño.
La Opret asegura que la obra no tiene problemas de construcción y que 12 ingenieros que trabajaron en las líneas 1 y 2 están metidos en esta, junto con firmas internacionales de prestigio. Tienen auditorías constantes del Banco Centroamericano de Integración Económica, que financia la construcción.
También niegan que haya una deuda a largo plazo con los contratistas, aunque reconocen que a veces la burocracia del Estado retrasa algunos pagos, pero no es que sea una deuda grande. “Siempre se debe, pero se paga todos los meses al paso del Estado”, insiste una fuente.
Algunos dicen que el atraso se debe a que no pagan a tiempo a los contratistas, pero la entidad dice que eso no es del todo cierto.
Ver todo