En el barrio, la cosa está caliente con el robo de las tapas de metal y rejillas en las calles. Los tigueres están llevándose todo lo que brille, y eso ha hecho que varias instituciones busquen alternativas más baratas, como usar fibra de vidrio, para que no le sigan quitando las vainas. Pero el problema sigue, y la gente se sigue cayendo en esos hoyos, especialmente los motoristas y los peatones.
La ausencia de esas tapas también está volviendo un lío los sistemas de drenaje, porque se llenan de basura, plásticos, y hasta hojas, causando unos taponamientos que son la verdadera razón de las inundaciones que joden las ciudades grandes del país.
Este negocio se le atribuye a los llamados "piperos", jóvenes metidos en vicios que buscan su par de pesos vendiendo esas piezas pa' comprar sus drogas, como marihuana o cocaína. Pero no son solo ellos, también hay otros que se dedican a esto full time, y hasta se habla de mafias metidas en el asunto.
Desde el 2022, la gente de la CAASD comenzó un plan para cambiar las tapas robadas por otras de fibra de vidrio, de esas azules que aguantan hasta 40 toneladas. Empezaron en la Expreso V Centenario, aunque algunas de esas también se las llevaron, pero el proyecto sigue en pie. Se ha expandido a otras avenidas y calles como Jiménez Moya, Independencia, y Villa Consuelo, pero según gente como Agustina Féliz y Milton Cepeda de por ahí, dicen que la cosa no ha arrancado como se pensaba.
Al inicio, hicieron 500 tapas de las 2,000 que se necesitaban en ese tiempo en el Gran Santo Domingo. Cada tapa costó como 11,000 pesos, lo que suma un total de 5.5 millones de pesos por esas primeras que fabricaron. Luis Salcedo de la CAASD explicó que la idea de las tapas de fibra de vidrio es para que los ladrones no se las lleven.
En una rueda de prensa, el presidente Luis Abinader dijo: "Yo sé que se han estado instalando varias de esas tapas plásticas, tengo que verificar cómo ha ido avanzando esa iniciativa".
También las alcaldías están en lo mismo. En el Distrito Nacional, están usando tapas y parrillas de fibra de vidrio y resina de poliéster para que no se las roben. Algunas son hechas junto con empresas como Propagás, y son grises con el nombre de la Alcaldía y la empresa.
Desde junio de 2024, la gente de Mantenimiento y Obras de la Alcaldía del Distrito Nacional ha puesto 621 tapas y 385 rejillas en varias calles y avenidas. En Santo Domingo Este, durante la gestión de Manuel Jiménez, también pusieron tapas de concreto reforzado en algunas aceras, porque ellos se encargan del drenaje pluvial, mientras que la CAASD maneja el sanitario.
Durante el tiempo de Gonzalo Castillo en Obras Públicas, se hicieron tapas cubiertas de plástico naranja, pero muchas se rompieron por el paso de vehículos pesados, y ya casi no quedan en las calles.
Este tema del robo de tapas no solo pasa aquí, también en sitios como India, Medellín, Ecuador, México, y hasta en Estados Unidos. Cuando suben los precios de los metales, la cosa se pone peor, especialmente si hay problemas económicos o falta de empleo.
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