VÍDEO | "Comunidad educativa preocupá" por cómo "se está cayendo a pedazos" la Escuela Marina Sepúlveda en Barahona

Oye, manín, te cuento lo que está pasando en la Escuela Primaria Marina Sepúlveda allá en Peñón, Barahona. Desde afuera tú la ves y piensas que todo está nítido, pero cuando entras te das cuenta que la cosa está fea. La escuela se está cayendo a pedazos, loco.

Los pabellones que hicieron como hace 10 años ya están llenos de filtraciones y la pintura se está yendo, y el pabellón más viejo, el que hicieron en los 90, está a punto de caerse. Tú ves los escombros del techo tirados en el suelo y el techo está todo rajado.

El segundo piso y algunas partes del primero están vacíos desde hace más de cinco años porque están demasiado dañados. Pero como no hay mucho espacio, las aulas que están menos mal todavía las usan.

El sitio es un peligro para los muchachos y los profes. Han tenido que convertir el comedor, la biblioteca, oficinas y otros sitios en aulas improvisadas para que los 300 chamaquitos puedan estudiar ahí, eso fue lo que vio el equipo de Diario Libre cuando fue pa' allá.

Y eso no es todo. La directora, Ismara Segura Méndez, dijo que los niños no pueden ni salir a recreo por miedo a que se acerquen a las áreas peligrosas y les pase algo malo. Y pa' colmo, con lo que pasó en la discoteca Jet Set, los padres ahora están más asustados de mandar a sus hijos pa' la escuela.

La directora también dijo que esta semana no ha habido clases, quizás algunos se tomaron más días de Semana Santa, pero no descarta que los padres no quieran mandar a sus hijos por miedo a lo que pueda pasar.

Los jefes saben lo que pasa, pero nada más hacen promesas y no cumplen. En agosto del 2023 empezaron a construir unas aulas nuevas, pero pararon el proyecto y solo hay unos bloques tirados en el techo. "Ha sido una lucha constante, ellos vienen, tiran fotos y nada más. Nos dijeron que iban a construir tres aulas y no han hecho nada", dijo la directora.

Todo comenzó con una grieta chiquita y ahora la cosa es un peligro total, según la orientadora María Sepúlveda. "Todos estamos demasiado preocupados porque no es fácil la situación. En verdad nosotros no estamos dando clase en estos planteles, pero puede ser que vayamos caminando, puede ser que un niño corra cuando va al baño y que pueda suceder cualquier cosa", dijo Sepúlveda.

Los padres están en tremendo estrés; la tragedia del 8 de abril lo empeoró todo. Yoel Gómez, que tiene dos hijas, una de 4 y otra de 12 años, dice que no sabe si mandarlas a la escuela la próxima semana porque la cosa está muy tensa. "Tenemos siempre la incertidumbre de qué puede pasar, es una situación desesperante. La infraestructura es muy vieja, ya caducó", dijo.

Ya han habido muchas reuniones y conversaciones con las autoridades, pero no ha pasado nada, así que decidieron contarle a los medios.

Queisy Gómez y Julissa García, que también son madres, pidieron a las autoridades que resuelvan este lío antes de que pase una desgracia. "Como madre que somos, tenemos mucho miedo de enviar a los niños a la escuela", dijo Gómez.

El director del Distrito Educativo 01-03 dijo que en los próximos meses van a arreglar la escuela, demoler lo que está mal y terminar las aulas nuevas. Dijo que el cambio de ministro de Educación y del director de Infraestructura Escolar atrasó todo, pero que antes de que empiece el nuevo año escolar, las aulas estarán listas.

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