Oye, tú sabes cómo es la vaina aquí en el barrio. La cosa es que Antonio Espaillat, el dueño de la discoteca Jet Set, está tranquilo y ready para enfrentarse a la audiencia por lo del techo que se cayó y dejó 236 muertos y más de 180 heridos. Su abogado, Miguel Valerio, dijo que todo esto hay que manejarlo con respeto y como es debido.
Valerio pinta a Antonio como un tipo fajador, decente y con años en el mundo de los medios. "Antonio es una persona muy tranquila, muy centrada. Como ustedes, ha trabajado toda su vida en los medios. Esas son de las paradojas de la vida. Hoy enfrenta esta situación, pero está sereno, sabe que lo ocurrido lo golpeó profundamente, como a todos, y está dispuesto a asumir el proceso con responsabilidad", dijo el abogado.
Sobre los rumores de intimidación, Valerio dice que eso es pura confusión sin base. "Nos llama la atención que se hable de intimidación cuando no le ha pasado nada a nadie. Lo poco que se ha visto es por redes sociales, y proviene de una persona cercana a la señora Ivette Espaillat, no a Antonio", explicó.
El abogado dice que no hay motivo para meterle miedo a la gente: "Todos los empleados de Jet Set conocen a Espaillat, conocen su conducta. No tiene sentido insinuar que hay una trama de presión o miedo. Lo que hay aquí es una imprudencia que se está investigando".
Desde el principio, Espaillat ha cooperado con las autoridades. "Él no ha evadido el proceso. Se presentó voluntariamente en la Procuraduría. No se esconde, no huye, y está aquí para enfrentar su situación legal. Por eso pedimos una medida proporcional a la acusación que enfrenta, que es por imprudencia. Este es un caso para una fianza, no para prisión preventiva", afirmó.
Valerio ya está listo con todo lo necesario para pedir una medida más suave y quiere que el juicio sea con respeto. "Sabemos que hay más de 60 abogados participando, pero pedimos que la audiencia sea técnica, no un espectáculo. Sobre todo, que se respete profundamente a las víctimas. Esa es una línea que no se puede cruzar", agregó.
El abogado elogió al Ministerio Público por su coherencia en el caso. "La magistrada Ingrid Argo y el fiscal Manuel García han sido coherentes con el tipo penal que se está tratando. Ellos saben que se trata de un hecho de imprudencia y no de un crimen doloso. Eso le da una fisonomía jurídica clara al proceso", declaró.
Finalmente, dijo que la familia Espaillat está dispuesta a ayudar a las víctimas y que la familia Peña ya está abierta a recibir asistencia. "Hoy corresponde discutir la medida de coerción, y estamos preparados para eso. Confiamos en que el tribunal actuará con criterio, y acataremos cualquier decisión que se tome", concluyó.
El abogado habló esta mañana en el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, esperando que el Ministerio Público presente la solicitud formal de medida de coerción contra Antonio y su hermana, Maribel Espaillat, que es la administradora del sitio. Por ahora, Antonio está preso en la cárcel del cuarto piso del Palacio de Justicia, esperando que se fije la audiencia para ver qué pasa con su caso.
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