Mira, oye esto, en el can en el Palacio de Justicia, Antonio Espaillat está esperando que el miércoles le den su medida de coerción. Su hermana, Maribel Espaillat, que maneja la discoteca Jet Set, no la dejaron en la carcelita, donde Antonio ya lleva cuatro noches esperando su audiencia. Dicen que a Maribel la devolvieron a un centro médico después de llevarla a la audiencia el domingo, pero eso aún no se ha confirmado.
La vaina es que la audiencia fue movida pa'l miércoles pa' darle chance a más gente de que metan su querella este lunes. Ya hasta el viernes pasado habían metido 82 denuncias contra los Espaillat.
Uno de los abogados de ellos, Jorge Luis Polanco, dijo que no sabe nada de Maribel ni de su salud. El Ministerio Público tampoco larga prenda sobre dónde está Maribel, aunque se le ha preguntado varias veces. Según Polanco, “De la hermana no sé nada porque ella está bajo el control de la Procuraduría, y esa parte no la manejo, ni el sistema penitenciario”.
Antonio, que es dueño de RCC Media y la Jet Set, recibió visitas de sus familiares y de unos periodistas del programa El Sol de la Mañana en la mañana en la carcelita. El equipo fue a darle su apoyo, porque él y Maribel están acusados de homicidio involuntario.
El Ministerio Público quiere que le den 18 meses de prisión preventiva a Antonio y arresto domiciliario a Maribel. Los están acusando de dejar que la discoteca colapsara, matando a 235 personas y dejando heridas a más de 180. Dicen que por años el Jet Set operó de manera negligente y que ignoraron advertencias de que el techo podía caerse.
El techo se desplomó la noche del 8 de abril de 2025 mientras Rubby Pérez estaba tocando. Dicen que los hermanos cambiaron la estructura de la discoteca sin supervisión técnica, eliminando una columna clave sin permiso ni evaluación profesional, lo que fue una conducta bien peligrosa.
Los fiscales se basan en un informe de expertos en estructuras que evalúa la edificación y señala la negligencia grave en el mantenimiento del lugar.
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