En medio de los Premios Platino, la actriz colombiana Ana María Orozco se sentó a hablar con Diario Libre y otros medios sobre lo que significó el personaje de Beatriz Pinzón Solano en su carrera. Aunque ella nunca estuvo muy emocionada de ser siempre recordada como la protagonista de Yo soy Betty, la fea, no se puede negar que ese papel fue un punto de inflexión en su vida.
"La vida sigue", dice Ana María, quien ahora tiene 51 años, durante una charla en Madrid. "Los años pasan y uno sigue buscando como actor. He sido madre, he viajado... No es que haya un cambio como tal; el cambio es más bien cómo te ven desde afuera que cómo lo vives internamente".
Aunque a veces le ha molestado que Betty la siga a todos lados, también reconoce el gran impacto que tuvo el personaje en la cultura pop. "Obviamente, es un antes y un después a nivel de mi carrera", asegura.
La novela Yo soy Betty, la fea fue un fenómeno increíble. Salió en 1999 y se transmitió en más de 180 países, doblada a 25 idiomas y adaptada en al menos 28 versiones. Hasta la llevaron al teatro, con Ana María liderando el elenco original, y sus episodios llegaron a Netflix en 2019, donde estuvieron en el Top 10 en Latinoamérica. Después, en 2022, la pasaron a Prime Video, donde está completa.
Cuando terminaron de grabar en 2001, Ana María tenía 27 años y la fama la abrumó. "Hubo momentos en los que no quería saber nada de Betty", confiesa. "Nunca tuvo que ver con el personaje en sí ni mucho menos. Fue intensa la grabación y una fama abrumadora, pero el cariño del público valió la pena y me siento orgullosa y agradecida".
Ese amor del público pesó más que el cansancio. "Cuando terminamos de rodar, me sentí un poco agotada", cuenta. "Llevábamos casi dos años trabajando 18 horas al día, seis días a la semana. Y tenía miedo. ¿Qué hago conmigo misma? Todos querían a Betty, pero yo quería más".
En 2024, más de 20 años después, decidió volver a ser Betty. Lo hizo con cuidado, pero también con la intuición que siempre la ha guiado. Betty, la fea: La historia continúa, salió el 19 de julio en Prime Video y fue un éxito. La plataforma ya confirmó una segunda temporada.
"La segunda temporada viene con mucho humor, reencuentros muy especiales y van a ver una faceta de Betty que no han visto hasta ahora", dice emocionada.
Sobre su regreso, lo tiene claro: "Yo trato de seguir mi intuición y mi corazón, me gusta arriesgar". Volver a Betty fue mostrar su evolución. "El personaje ha crecido, ha cambiado, se enfrenta a temas más actuales".
Ana María viene de una familia de artistas. Su papá es el actor Luis Fernando Orozco y su mamá la locutora Carmenza Aristizábal. Empezó en televisión desde niña en Pequeños Gigantes y se hizo un nombre en producciones como La potra zaina y Perro amor. Después de Betty, se fue a Argentina y trabajó en telenovelas como Provócame y Casados con hijos, y en Argentina en Los Únicos, Somos familia y Simona.
Ahora, Ana María quiere usar su experiencia para crear personajes más complejos, que hablen de lo que es ser mujer hoy. "La televisión, las series y el cine tienen una enorme responsabilidad en cómo representan a las mujeres, y yo quiero estar en historias que reflejen eso con profundidad".
Aunque ha sido difícil dejar atrás a Betty, Ana María ha seguido construyendo una carrera con su propia identidad. "Es lindo que después de tanto tiempo la gente recuerde a Betty con tanto cariño. Pero yo como actriz tengo otras búsquedas. No me interesa quedarme en lo que ya fue", afirma con convicción. Para muchos, siempre será "la eterna Betty, la fea", pero su historia apenas comienza. Y concluye reflexionando sobre su camino: "Eso es lo lindo de ser artista también, el poder explorar y arriesgar".
Ver todo