Oye, manito, mira lo que te voy a contar: El apartamento del duro Karl Lagerfeld, en el puro centro de París, fue vendido este martes por 10 millones de euros. ¡Sí, 10 millones, loco! Y eso es casi el doble de lo que arrancó, que era 5.3 millones. Ese lugarcito tiene 260.21 metros cuadrados y está en un tercer piso con una vista matadora al río Sena, en el quai Voltaire, en el barrio de Saint Thomas d'Aquin.
Resulta que el apartamento no era solo pa' dormir, era también el estudio del pana, que se nos fue en 2019 a los 85 años. La gente de la oficina de notarios Althemis, que se encargaron de venderlo, dijeron que la subasta se hizo con el método de la vela. ¿Y qué es eso? Bueno, los interesados tenían el tiempo que dura una vela prendida, entre 15 y 30 segundos, pa' tirar su oferta. Si en ese tiempo nadie decía nada nuevo, el que tenía la mejor oferta se lo llevaba.
El comprador, del que no quisieron soltar prenda, tuvo que dejar una fianza de 1,060,000 euros, que es el 20% del precio de entrada. En total la cosa se resolvió en 19 minutos.
Ese apartamentazo se destaca por su salón monumental con ventanales al río, gracias a que Lagerfeld, antes de montar su propio sello, trabajó para Chanel, Fendi y Chloé, y mandó tumbar las paredes que antes dividían el lugar en ocho cuartos diferentes. El tipo decía que necesitaba "una reconstitución exacta de la luz del día" pa' diseñar. En dos lados del salón gigante hay una biblioteca de líneas simples y estilo vanguardista con estantes de vidrio.
El apartamento, que era su principal centro de trabajo durante los últimos diez años de su vida, también tiene una habitación que da pa' un patio interior. Y eso es todo, mi hermano, una joyita de lugar que pocos pueden pagar.
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