El tipo que está en lío es Luis Eduardo Corporán de Aza, al que agarraron con una orden de arresto. Lo reconocieron por unos videos de cámaras de seguridad. La jueza Margarita Cristo Cristo, de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente en La Romana, le cantó un mes de prisión como medida de coerción porque dicen que envenenó un corral de animales, incluyendo más de doce perros, un gato y unas cuantas gallinas, en el sector Barrio Blanco de aquí.
El Ministerio Público explicó que Luis Eduardo fue agarrado con una orden judicial después de que lo señalaran como el que envenenó seis perros desde el primero de junio en Barrio Blanco, incluyendo cinco cachorritos y un chihuahua que la doña Ana Luisa Ureña Cordero había traído desde Bávaro. "Después de ese hecho, los vecinos encontraron otro perro con graves quemaduras en su cuerpo, lo cual le desencadenó la muerte", dice el Ministerio Público en un comunicado.
El 14 de junio, la gente del Barrio Blanco se dio cuenta de que otros seis perros, uno de ellos preñado, y un gato se murieron con síntomas de envenenamiento, igualito que los cachorros y el chihuahua de la doña Ureña Cordero. También se murieron unas gallinas que se comieron el veneno.
La situación puso a los vecinos del sector con los pelos de punta, y con la ayuda de videos de seguridad lograron identificar al principal sospechoso. La investigación la llevó la fiscalizadora Yalissa Marina Candelario Rijo, en coordinación con Roxanna Reyes Acosta, que es el enlace nacional de la Procuraduría para aplicar la Ley de Protección Animal.
Al acusado, que según el Ministerio Público, dio a los animales comida envenenada con un insecticida-organofosforado potente, le están imputando la violación de los artículos 61 numerales 3, 6 y 8 de la Ley 248-12, sobre Protección Animal y Tenencia Responsable.
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