En su estudio, estos tres tigueres, fans de la serie, se dieron cuenta de 77 metidas de pata.
Unos médicos croatas se pusieron a analizar toditos los 177 episodios de House, esa serie que tiene a medio mundo pegado a la pantalla. Dicen que encontraron todos los disparates científicos, como un neurólogo haciendo una colonoscopia o usando termómetros de mercurio.
La serie trata sobre el doctor Gregory House, un tipo brillante pero que nadie aguanta, como un Sherlock Holmes de la medicina que enfrenta casos casi imposibles y siempre logra resolver. Eso se estuvo viendo desde 2004 hasta 2012.
Cuando la serie estaba en su mejor momento, tenía como 20 millones de gente viéndola por episodio.
"Nos enfocamos en los diagnósticos de los casos principales, en cómo representan la práctica clínica y la detección de errores médicos", dice Denis Cerimagic, un profesor de la Universidad de Dubrovnik y el capo detrás de este estudio llamado Dr. House: entre la realidad y la ficción.
Un error que salta a la vista es que el doctor House, que cojea, lleva el bastón en el lado que no es porque "es más efectivo en la pantalla para enfatizar su cojera", según Cerimagic.
La serie tiene más metidas de pata, como los termómetros de mercurio, que ya están más pasados que el yaniqueque frío, quimioterapias que supuestamente curan cualquier tumor, y que los resultados de los análisis más complicados salen en un par de horas.
"Queríamos escribir un artículo que fuera interesante para los médicos, pero también para los lectores sin muchos conocimientos médicos", explica el profesor Cerimagic, que escribió el estudio con Goran Ivkic y Ervina Bilic.
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