Del amor al desapego: uno debe regalar su ausencia a quien no valora su presencia
Pregunta: Oye, doctora, tengo dos años chateando con un tipo. Nos hemos visto unas cuantas veces y hablamos to’ los días, pero a veces él se pone raro y no me responde. Le escribo, le pregunto qué le pasa y nada; al contrario, se quilla y me ha dicho que le da miedo que yo vaya a depender de él. Yo le digo que no es así, pero dígame, ¿por qué él hace eso? Por ejemplo, desde ayer no me responde. Tengo ganas de llorar y dormir, pero no puedo, por más que trato. Me siento malísimo. En verdad siento que él no siente lo mismo que yo por él. Al principio, él era muy amoroso, pero de un tiempo pa’ acá está muy seco. No sé qué hacer. ¿Me puede ayudar, por favor?
Respuesta: Lo que te tiene trancada es estar esperando que él vuelva a ser cariñoso como al principio, y también buscando una explicación a su comportamiento.
Lo primero que tienes que entender es que no todo el mundo es igual, que no todos nos van a querer ni cuidar como esperamos. Que el amor es más que una cosa intermitente y que conocemos a las personas para ver si podemos lidiar con su forma de ser o no.
Pienso que no deberías esperar tanto de él, sino buscarle sentido a tu vida fuera de esa relación (eres mucho más que eso). Aprende que aquel que te quiera bonito nunca va a jugar con tus sentimientos ni te va a hacer sentir angustiada. Y, sinceramente, no creo que eso sea lo que estás viviendo con esta persona.
Hace muchos años acuñé una frase que te hará bien asumir: "Uno debe regalar su ausencia a quien no valora su presencia".
Ponte pa’ lo tuyo. Haz cosas en tu día a día que te mantengan ocupada y deja de estar pendiente de por qué la otra persona no te corresponde como tú quieres.
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