Mira, en el barrio, la cosa se comenta así: A la doña Martha Vanessa Chevalier, la mamá de la muchachita de 15 años que el pelotero de Grandes Ligas, Wander Franco, metió en líos, le echaron 10 años de cárcel. La encontraron culpable de un tro de vainas feas que le hizo a su propia hija.
Vanessa va a tener que cumplir su tiempo en el Centro de Corrección y Rehabilitación Rafey Mujeres, allá en Santiago, y además tiene que pagar una multa de 30 sueldos mínimos al Estado Dominicano, como dice el artículo 410 de la Ley 136-03.
El Tribunal de Puerto Plata, con los jueces Jakayra Veras, Venecia Rojas y José Juan Jiménez, la encontraron culpable de "explotación sexual de menores y lavado de activos."
La decisión la tomaron después de chequear bien la cosa, sin dejar duda. Dijeron que violó varias leyes:
- La Ley 136-03, que protege a los niños y adolescentes.
- La Ley 155-17, que trata sobre el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo.
- La Ley 137-03, sobre el tráfico ilícito de migrantes y trata de personas.
- Y el Código Penal Dominicano.
Además, los jueces usaron algunos artículos del Código Procesal Penal para revisar las pruebas, y decidieron no aumentar la condena porque no se cumplieron ciertos delitos en este caso.
El lío terminó después de un proceso bien complicado, donde el Ministerio Público mostró un reguero de documentos y testimonios para probar que Chevalier no solo permitió, sino que ayudó en la explotación de su hija y se hizo de cuartos de manera ilícita por esos actos.
Ver todo