El juez Cecilia Toribio, de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de Santo Domingo Oeste, metió preso este martes a un tigre y a su hijo por supuestamente estar en el lío del secuestro de una doña, que pasó el 27 de mayo en Buenos Aires de Herrera, en Santo Domingo Oeste. La jueza dijo que el caso es complejo.
A Rubén Darío Rodríguez Campos y Rubén Darío Rodríguez Báez, que son padre e hijo, le pusieron prisión preventiva y tienen que ir a Najayo Hombres en San Cristóbal.
En una nota de prensa, los fiscales Jerjes Pérez y Yessica Durán, que están alante con la investigación, dijeron que los tipos se juntaron con dos que ya no están, Jesús Manuel Báez y Waldy Daniel Adames, y entraron armados al negocio de comida de la víctima, M. P. E., gritando que era un atraco.
La solicitud de coerción dice que adentro, Báez y Adames mandaron a la doña y a sus empleados a tirarse al suelo y obligaron a una trabajadora a amarrarlos a todos con una cinta tirrap. Luego, se llevaron a la doña con la cara tapada y las manos amarradas, montándola en un carro que Rubén Darío Rodríguez Campos (el papá) había alquilado antes.
La víctima fue llevada a un apartamento en la calle Respaldo 4 en Las Palmas de Herrera. Esa dirección se descubrió gracias a la inteligencia, después de que el esposo de la doña, Manuel Aquiles Álvarez Eusebio, le contó a la policía que le habían llamado pidiendo tres millones de pesos para soltar a su esposa.
El documento dice que cuando el Ministerio Público rescató a la doña, estaba sola en el apartamento con los ojos vendados y las manos amarradas con cinta adhesiva, sentada en el suelo. Antes del rescate, la doña pidió ayuda a los vecinos cuando Rubén Darío Rodríguez Báez (el hijo) salió a comprar un jugo.
El Ministerio Público dijo que agarraron a Rodríguez Báez en el acto mientras estaba en el parqueo del edificio donde tenían a la doña. Jesús Manuel Báez y Waldy Daniel Adames murieron en un tiroteo con la Policía Nacional.
La Fiscalía de Santo Domingo Oeste puso el caso como violación a la Ley 583 sobre Secuestro, los artículos 265 y 266 del Código Penal Dominicano (asociación de malhechores), y los artículos 03-8, 66 y 67 de la Ley 631-16 para el Control de Armas, en perjuicio de la señora Magdalena Peña Encarnación.
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