Tom Cruise la parte en Cannes y deja en el aire el futuro de "Misión imposible"

El hombre, Tom Cruise, es una de esas estrellas de cine que todo el mundo conoce, y él mismo lo sabe. Por eso, siempre planifica bien sus apariciones en público, como hizo este miércoles en el Festival de Cannes.

El tipo se apareció de sorpresa en una clase magistral de Christopher McQuarrie, el director de ¿la última? 'Misión Imposible', y claro, se robó el show de una vez.

Cruise ya había posado pa' los fotógrafos antes del estreno de 'Mission Impossible: The Final Reckoning' ('Misión imposible: sentencia final'), y no estaba en planes que él hablara ni con los periodistas ni con el público, pero llegó, vio y venció.

Sonriendo como siempre, lo recibieron con una ovación en la sala, donde ya McQuarrie había empezado su charla hacía como media hora. Este pana ha dirigido las últimas cuatro películas de la saga donde Cruise se la juega como Ethan Hunt.

Al final, la ovación fue aún más fuerte, y se alargó un par de minutos más de lo planeado para que Cruise pudiera firmar autógrafos. En el conversao, hubo muchos halagos entre Cruise y McQuarrie, mientras la gente se reía y aplaudía cada vez que Cruise abría la boca. No soltó prenda cuando le preguntaron sobre el futuro de la saga, que supuestamente acababa con esta película, la octava desde que arrancó en 1996.

"Prefiero que la gente lo vea y lo disfrute. Nos lo hemos pasado genial haciéndolo y ha sido muy divertido. Solo quiero que todos lo disfruten", dijo Cruise. Y le dijo a los presentes: "Disfrutadlo y sabed que en este momento es la culminación".

Con 62 años, el hombre sigue haciendo todas las escenas peligrosas de la película sin usar dobles, cosa que McQuarrie destacó, diciendo que la terquedad de Cruise lo lleva a cumplir cada idea loca que se le ocurre durante el rodaje.

"No tengo miedo de encontrarme frente a lo desconocido, el cine es emoción y placer y cuando hay que hacer esfuerzos, prefiero enfrentarme personalmente a ellos", soltó el actor.

Admitió que eso hace su vida interesante. "Algunas personas pueden tener miedo a lo desconocido, yo siento más bien curiosidad, para mí ese es el motor".

Desde pequeño, Cruise ha sido de los que toma decisiones porque le gusta vivir nuevas experiencias. "Es mejor intentar algo que no hacerlo". Y eso lo aplica en su trabajo en el cine.

"No pidas permiso para hacerlo. Simplemente hazlo. Así que no esperes a que todo sea perfecto, porque nunca lo será. Las películas no son perfectas. La gente no lo es. La vida no es perfecta. Pero quieres intentarlo, y es mejor hacerlo que lamentar no haberlo hecho".

Con un estilo relajado y dominando al público, a McQuarrie y al moderador, el actor aseguró que su lema es el "aprendizaje continuo", por lo que siempre está empujando sus límites. "Es así como funciono", dijo, recordando películas suyas como 'Top Gun' (1986), 'Jack Reacher' (2012) o 'Born on the Fourth of July' ('Nacido el 4 de julio', 1989).

Además de ser actor, Cruise lleva 30 años siendo productor, algo que le ha enseñado mucho sobre cine y sobre las diferentes culturas que ha conocido al viajar para rodar o promocionar películas.

Para él, lo mejor de su trabajo es la "experiencia humana" que le brinda, descubrir "todo lo que tenemos en común los seres humanos", como el amor al cine que compartía con todos los que estaban en la charla de McQuarrie.

Y en esa obsesión por hacerlo bien, Cruise no acepta un no por respuesta. McQuarrie contó cómo Cruise quería que, en una toma saltando de un avión, la cámara lo captara entre las dos alas. Consultaron con especialistas y dijeron que era imposible. "Y Tom simplemente dijo: 'Gracias por su tiempo'. Y nos fuimos a buscar a otras personas".

Desde que subió al escenario de la sala Debussy, McQuarrie le dejó todo el protagonismo a Cruise, sabiendo que hoy la gran estrella de Cannes era él.

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