¿Tienes bolitas en el cuello o la ingle? ¡Ojo, podría ser un linfoma!

Mira, te lo voy a poner en claro pa' que lo entiendas en buen dominicano. El lío con el linfoma es que, aunque es más común en los hombres, también le da a las mujeres. El linfoma es un tipo de cáncer que afecta el sistema linfático, que es como el guardián del cuerpo contra gérmenes y enfermedades.

La cosa empieza cuando las células sanas del sistema linfático se vuelven locas y empiezan a multiplicarse sin control. Como dice Julio Chávez, el director de Inmunoterapia Celular e Investigación del Moffitt Center en Tampa: "El linfoma es un tipo de cáncer de sangre. Está entre el séptimo y octavo lugar de frecuencia. Su síntoma más común es un ganglio, este puede ser en el cuello o la ingle y es más frecuente en hombres que en mujeres". O sea, si te sale un bulto por ahí, mejor chequea eso con el médico, porque a veces es solo una infección, pero nunca está de más averiguar.

El doctor Chávez también menciona que si uno empieza a perder peso sin razón, eso es una señal de alerta. "El paciente baja mucho de peso y no sabemos la causa", dijo él. Además, uno puede tener sudoración por la noche y sentir dolor sin razón en las rodillas o la espalda.

Hay más de 70 tipos de linfomas en el mundo, pero los más comunes son el Linfoma de Hodgkin, que se ve más en los jóvenes, y el Linfoma no-Hodgkin, que pasa más en gente mayor. Como recordó el doc durante una visita a República Dominicana, "Nuestro sistema inmune es nuestro sistema de vigilancia para combatir infecciones, pero nuestro sistema inmune combate también el cáncer".

Para detectar el linfoma, los médicos revisan si hay ganglios inflamados, especialmente en el cuello, las axilas y la ingle. Un tratamiento nuevo y avanzado es la terapia con células CAR-T, que usa el sistema inmunitario del cuerpo para atacar las células cancerosas. Básicamente, se modifican las células T para que solo ataquen las células malas sin dañar las buenas. Según Chávez, "Las células CAR-T es probablemente lo más avanzado que se ha podido desarrollar en tratamiento para el cáncer en los últimos 10 años".

El proceso de crear estas células CAR-T es complicado y toma entre 15 a 20 días. Se le saca sangre al paciente, se aislan las células T, luego se les da quimioterapia para preparar el cuerpo y se infunden con el gen CAR-T.

Algunos síntomas del linfoma incluyen fiebre, sudoraciones nocturnas, fatiga, comezón en la piel, inflamación sin dolor en los ganglios, y pérdida de peso sin querer. Para los que el tratamiento normal no les funciona, las nuevas terapias como CAR-T son una opción, pero son caras y no siempre están cubiertas por el seguro. Como dijo el doctor, "Esto está disponible, es una realidad que ha mejorado la calidad de vida de los pacientes. Ha sido un avance significativo".

El problema es que estas tecnologías son caras y no tienen cobertura médica. Chávez sugiere que se hagan alianzas entre el sector público y privado para que más gente pueda acceder a estos tratamientos innovadores.

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