Oye, mi gente, déjenme contarles lo que pasó en el puente de la 17. El lunes, como a eso de las 11:15 de la mañana, cuatro postes de luz pública se vinieron abajo en el puente Francisco del Rosario Sánchez. Esto fue un verdadero lío pa'l tránsito, aunque gracias a Dios no hubo heridos.
La cosa es que los postes cayeron uno tras otro, en un efecto dominó, y bloquearon toda la vía en dirección oeste-este, desde el Distrito Nacional para Santo Domingo Este. También afectaron un poco el otro carril.
El ingeniero José Javier, quien estaba metido en el lío con las brigadas para arreglar el tránsito, dijo que la culpa era del clima. “Hubo una fuerte ráfaga hace unos instantes. Como las líneas llevan cierto peso, pudo haber influido. Además, este tipo de puente está bien alto”, comentó él.
Pero la gente del barrio y los que pasaban por ahí dicen que los postes ya tenían signos de corrosión y oxidación hace rato, así que piensan que fue por falta de mantenimiento y que ya estaban deteriorados.
Un minibús del concho se quedó pillado entre los postes y los cables, y varios motoristas casi salen volando, pero por suerte se salvaron por un pelito.
El tapón que se armó fue un lío, pero los de la Digesett están tratando de aliviarlo habilitando el carril hacia el Distrito Nacional en doble sentido, mientras siguen trabajando para despejar el área.
Los técnicos de Edeeste dijeron que esos postes eran del alumbrado público y que su caída no afecta el sistema eléctrico de la zona. Cualquier apagón por ahí es por mantenimientos ya programados, aclararon.
En la zona están trabajando a toda mecha las brigadas de Edeeste, Obras Públicas, la Policía Municipal, Digesett y los Bomberos para limpiar todo, levantar los postes y dejar el tránsito fluyendo de nuevo.
Todavía no se sabe oficialmente qué causó el colapso, pero las investigaciones siguen abiertas mientras se revisa la infraestructura del puente. Diario Libre sigue ahí, al pie del cañón, pa' mantenernos informados de lo que pase.
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