Wilkins Gómez, un chamaco de 21 años, le dieron un tiro de perdigones en el costado izquierdo cuando lo estaban chequeando unos policías.
Los agentes, junto con el Ministerio Público, están metiéndole mano a la investigación para aclarar qué fue lo que pasó con el pana que perdió la vida durante un operativo de patrullaje preventivo en Batey Najayo al Medio, Yaguate, la noche del 12 de julio.
El chamaquito que falleció se llamaba Wilkins Gómez, y le metieron un perdigonazo en el costado izquierdo mientras lo chequeaban dos rasos que andaban patrullando por ahí.
En un video que anda rodando por las redes, se ve a un joven tirado en el suelo, lleno de sangre, y la gente del barrio pidiendo ayuda desesperadamente. Algunos vecinos están llorando a moco tendido, rodeando el cuerpo, diciendo que eso fue un abuso de la policía.
La investigación la está manejando el Departamento de Asuntos Internos para aclarar bien qué fue lo que pasó y ver quién tiene la culpa.
La Policía Nacional dice que no va a aguantar vainas fuera de la ley y que "garantizará una investigación objetiva, transparente y basada en evidencias".
Ver todo