Lucy Amantina Castillo y su esposo, José Manuel Montilla, que viven en Italia, vinieron a RD de vacaciones. Como siempre, cuando vuelven, querían pegarse una fiesta en el Jet Set, su sitio favorito pa' gozar de noche.
"Habíamos llegado la semana pasada al país y como siempre tenía la costumbre de ir a una fiesta en el Jet Set", dijo Lucy. "Ya tenía cinco años sin venir. Fuimos mi esposo, yo y una tía de él", agregó.
Lo que nunca esperaban era que el Jet Set, ese lugar donde Lucy se sentía "segura y libre pa' disfrutar", se volviera escenario de una desgracia. Como a la 1:00 de la mañana del martes pasado, el techo del Jet Set se cayó.
Lucy cuenta que todo pasó rapidísimo. "Estábamos sentados en la mesa VIP. No podía ver nada. Solo escuché a alguien que gritó: 'el techo', y en ese momento todo se fue a negro", relató.
Cuando volvió en sí, vio los escombros encima de ella y su esposo, que estaba inconsciente. "Gracias al Señor, los escombros hacían presión sobre mis piernas y no sobre el pecho. Así que podía gritar pidiendo auxilio. Empecé a gritar: '¡Estoy aquí, estoy viva!'", contó.
Recuerda bien cómo la sacaron. "Pedía que me sacaran, les decía que mis piernas estaban atrapadas", dice. "Cuando pasaban los socorristas, yo les agarraba los pies. Entre cuatro me levantaron; eran dos losas grandes de cemento. Quitaron los escombros y lograron sacarme", explicó.
La llevaron a una ambulancia, pero no veía bien porque tenía el ojo derecho lleno de arena por el cemento, así que mantenía los ojos cerrados.
Con todo el lío del techo cayéndose, Lucy no pudo hablar con su familia hasta que llegó al hospital. Ahí le pidieron el número de algún familiar pa' avisarles de lo que le había pasado.
Pero su gente ya sabía que ella estaba bien, porque uno de los socorristas la reconoció por un tatuaje y llamó a su hermano de una vez pa' contarle lo que pasó.
Ahora, Lucy está en el Hospital Darío Contreras con lesiones en las piernas, puntos en el cuerpo y rasguños. Además, le tuvieron que arreglar la nariz por una fractura.
Su esposo sigue en cuidados intensivos en otro hospital y todavía no ha despertado. La tía de su esposo también está ingresada en otro centro de salud, pero no saben nada nuevo de ella.
Ver todo