En el barrio se dice que Freddery García Ortiz es el mero mero de un corillo que se dedica a hacer líos con los bancos y a robar identidades. Él es el dueño de Decoral Muebles y Más. En el Distrito Nacional, un juez decidió ponerle medidas de coerción a él y a otros siete más que están metidos en el paquete, por estar supuestamente en esta vuelta desde Bonao.
El Ministerio Público quería que los metieran presos porque dicen que estos tigres no iban a presentarse en el juicio y que había peligro de que se volaran. Pero el juez Rigoberto Sena dijo que no, que mejor le pusieran una fianza de RD$3,000,000 a Freddery y RD$2,000,000 a su jeva, María Carolina Durán Tavárez.
Además, mandó fianzas de RD$500,000 para Jonathan Darío Pichardo y Raúl Ortiz Arias, RD$200,000 para Tatiana Elizabeth Sosa Reyes y Alba Nidia Altagracia Gomera Lagares, y RD$150,000 para un tal Wilton Rafael Gutiérrez, que le dicen "Chango".
El Ministerio Público logró que el juez declarara el caso como complicado, dándoles un año para investigar bien y armar la acusación. En la audiencia, los fiscales Carlos Vidal y Gabriela Gómez Garrido tiraron 100 pruebas pa' demostrar el lío que tenían armado estos tipos.
La investigación empezó porque unos clientes de un banco se quejaron de vainas raras. Ahí fue que el Ministerio Público y la Policía Cibernética se pusieron pa' la vuelta y encontraron que esta gente entraba a los perfiles de los clientes, hacía transferencias a sus cuentas y sacaban el dinero por los cajeros y en los bancos.
La Fiscalía del Distrito Nacional y la Dirección General de Persecución, con ayuda de 200 agentes del Dicat y 40 fiscales, hicieron 34 allanamientos al mismo tiempo. Hallaron computadoras, documentos, libretas y hasta drogas, vehículos y casas compradas con el dinero sucio.
El Ministerio Público dice que estos carajos violaron varios artículos del Código Penal y de las leyes sobre alta tecnología y lavado de dinero. Siguen investigando para ver si hay más gente involucrada en esta mafia.
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