Oye, pana, te cuento que entrar a la Gala del MET es como sacar la loto, pero que te saquen de ahí es más fácil que un dos por tres si metes la pata con alguna de estas reglas.
Imagínate, ir a la Gala del MET es como un sueño hecho realidad, ¿verdad? Pero ojo, que si rompes las reglas, ese sueño se puede volver una pesadilla en un santiamén. Conseguir una invitación ya es un lío, pero que te boten por un desliz no es tan difícil como parece.
Cada año, el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York abre sus puertas el primer lunes de mayo para ser el punto de encuentro de los que viven y respiran moda.
Este año, todo el mundo está esperando con ansias ver el arte sartorial con el tema de "Superfino: el arte de la sastrería en el dandismo negro", así que el evento promete ser la pura elegancia.
Mira, aquí te dejo un listado de siete vainas que no debes hacer si logras pisar esa alfombra que es la más top del mundo de la moda.
1. Primero que nada, olvídate del celular. No es que no puedas tenerlo contigo, pero está prohibido tomar selfies o videos dentro del evento. La privacidad es la clave, y ya hay fotógrafos profesionales por todos lados para capturar el momento.
2. ¿Pensabas ir con tus hijos? Mejor olvídalo. La gala es solo para mayores de 18 años. Ni los chamaquitos más fashionistas entran en esa fiesta.
3. Y no, no puedes llevar a tu +1 si no está oficialmente invitado. Cada asiento está calculado al dedillo, y los organizadores cuidan cada detalle del seating chart. ¿Lo más curioso? A veces separan a las parejas para que la gente haga nuevas amistades.
4. Otra norma que no se negocia: no toques nada. Recuerda que el evento es en el Museo Metropolitano de Arte, así que las obras que están ahí no se pueden tocar.
5. Fumar, ni pensarlo. No solo por clase, sino también por las leyes de seguridad de Nueva York.
6. Y finalmente, lo más raro: en el menú nunca verás perejil, ajo ni cebolla. ¿Por qué? Porque Anna Wintour, la mente maestra detrás de la gala, prefiere evitar los olores fuertes y que la gente no ande con restos en los dientes.
Así que ya sabes, si algún día logras colarte en la MET Gala, sigue las reglas al pie de la letra. La exclusividad no solo se gana, ¡se mantiene con mucho cuidado!
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