Con su humor de siempre, Shakira subió a sus historias de Instagram una foto del momento y la frase: "Nadie escapa de las caídas". En medio del juidero de Whenever, Wherever, mientras to' el mundazo grababa con sus celulares y la gente cantaba a toda voz ese tema que rompió barreras, Shakira dio un tropezón. Fue un resbalón rápido, casi nada fuera del show que no deja espacio pa' improvisaciones... a menos que la que caiga sepa convertir el tropezón en arte.
Descalza, como siempre se presenta en esta gira, y vestida con unos pantalones de tiras largas que capaz le jugaron una mala pasada, la cantante colombiana dio una vuelta en el escenario con los brazos en alto. En ese movimiento, puro y entregado, perdió el equilibrio. Se cayó de lado, suavecito. Como si el suelo la abrazara sin hacerle daño.
Horas después, cuando los videos empezaron a rodar por las redes, mucha gente vio por primera vez lo que en vivo casi pasó desapercibido. TikTok, Instagram y X se llenaron de clips desde todos los ángulos: la caída, la reacción, la risa. Y, sobre todo, la naturalidad con la que Shakira manejó el momento.
"¿Esto fue planeado?", se preguntaron algunos. "Solo ella cae con estilo y se levanta como si fuera parte de la coreo", decían otros. Pero la verdad es que ni la caída fue fuerte ni levantarse fue torpe.
Fue Shakira en su máxima expresión: dominio total del escenario, carisma, y esa energía que a sus 48 años la tiene llenando estadios en dos continentes.
"Mírenla. No me digan que no parezco un angelito volando". Con su humor de siempre, Shakira subió a sus historias de Instagram una foto del momento y la frase: "Nadie escapa de las caídas". En otra, capturada justo cuando el suelo parecía alcanzarla, bromeó: "Mírenla. No me digan que no parezco un angelito volando".
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