Oye, mi gente, les voy a contar un chisme candente del barrio. El 3 de junio del 2024, la sucursal del Banco Popular en la avenida Luperón con Olof Palme, se convirtió en un lío. Ustedes saben cómo es, parecía una mañana tranquila, pero de repente, ¡boom!, llegó el corre corre.
Ya pasadas las 4:00 de la tarde, el banco se llenó de gritos y bulla cuando tres tigueres entraron y armaron su show, llevándose 1,685,723.68 pesos. Los que están en el lío son los hermanitos Jorge Luis y Alberto Ezequiel Estrella Arias, con su pana Eddy Enmanuel Segura Arias, que ahora están en líos con la justicia.
El caso lo lleva el Tercer Tribunal Colegiado del Distrito, con las juezas Arlin Ventura Jiménez, Leticia Martínez Noboa y Evelyn Rodríguez. Doce testigos contaron lo que vivieron ese día, y déjenme contarles, el relato de don Rafael Emilio Matos, un señor de 75 años, fue el que más nos llegó al corazón. Él era el seguridad y contó con una voz que casi no se le entendía de los nervios: "Ese señor (Jorge Luis) me tiró al piso, me pusieron de espaldas y me amarraron con un tairrá. Entró al banco con una barba supuesta, vestido de negro, y dijo que era un atraco. Me encañonó con una pistola aquí en el pecho. Yo tengo un trauma aquí en mi mente, yo nací ese día, yo no sé ni cómo explicarlo. Fue un momento fuerte... yo sentía el frío de la pistola en mi cuerpo."
El pobre Matos no pudo hacer ná, porque ese día no tenía su arma de reglamento, ya que la compañía de seguridad La Confianza se la había quitado. Otro que estaba ahí, Henry Rafael Domínguez Marte, también le tocó su parte. Él iba a depositar y de repente se vio en el piso mientras le llevaban to' lo que tenía. "Estaba tirado en el piso y uno de ellos, al salir, me pasó por arriba. Mi cartera, mi teléfono y el dinero que iba a depositar... se lo llevaron todo", contó el pobre hombre.
La imagen del "hombre con barba" se les quedó grabada a todos. Era el que estaba armado y amenazaba con explotar una bomba si no le decían dónde estaban los cuartos. También habló Manuel Antonio Matos, el dueño de la yipeta Kia Sorento negra que los tigueres alquilaron. Dijo que Alberto Ezequiel fue el que alquiló el carro, pero después se hizo el loco y no quiso firmar nada.
Resulta que, después del lío, Alberto quiso echarle la culpa a su hermano Richard Estrella Arias, que ya no está con nosotros porque la Policía lo bajó días después del asalto en una cabaña de la autopista 30 de Mayo.
El 18 de junio del 2024, la jueza Fátima Veloz mandó a Jorge Luis y a Eddy Enmanuel a pasar tres meses en la chirola, mientras que a Alberto Ezequiel le dejaron salir con una garantía económica de 500,000 pesos y lo amarraron pa' que no se fuera del país. Así que ya saben, los muchachos están calientes por ese lío en el Banco Popular.
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