Oye, panas, se nos fue la Marisa Paredes, una de las duras del cine español, a los 78 años. La Academia de Cine de España, donde ella fue la jefa en un tiempo, soltó la noticia a EFE. Dicen los tigueres de confianza que su muerte fue de repente, porque hasta el domingo pasado ella estaba de lo más bien, viendo la obra 'Luces de Bohemia' en el Teatro Español, donde actuaba su hija María Isasi.
Después de la función, la doña y su gente se fueron "tomando unos vinos y charlando", según cuentan. Marisa tenía un currículum larguísimo en el teatro, cine y televisión, y su cara siempre estará ligada al cineasta Pedro Almodóvar. Con él trabajó en un tro de películas como 'Tacones lejanos' y 'La flor de mi secreto', donde ella era la protagonista. También estuvo en 'Todo sobre mi madre', 'Hable con ella' y 'La piel que habito'.
Era una de las grandes divas del cine español, con una carrera que duró más de seis décadas. También la vimos en películas como 'El espinazo del diablo' del mexicano Guillermo del Toro y 'La vita è bella' del italiano Roberto Benigni.
Marisa, nacida en Madrid en 1946, se llevó el Premio Nacional de Cinematografía en 1996, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 2007 y el Goya de Honor 2018 por "una prolífica y prolongada carrera, trayectoria que mantiene con absoluto vigor, apostando en numerosos trabajos por proyectos cinematográficos nacionales e internacionales definidos por el riesgo y el prestigio".
En España le dieron también la Espiga de Honor de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), la Gran Medalla Vermeil de la Villa de París, y premios en festivales como Karlovy Vary en República Checa, Taormina en Italia, Gijón o Málaga.
Ella fue la presidenta de la Academia de Cine española entre 2000 y 2003, en plena época del 'No a la guerra en Irak', y siempre mantuvo su compromiso político. Hasta el último momento, el 30 de noviembre pasado, estuvo leyendo un manifiesto en una concentración en Madrid por el alto el fuego en Gaza.
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