Mira, oye esta vaina. El pana Rojas Tabar, que solo duró dos meses como ministro, fue sacado del medio por el presidente Leonel Fernández. El compadre falleció a los 73 años. Él fue ministro de las Fuerzas Armadas en Dominicana del 16 de agosto al 31 de octubre del 96, pero no han dicho de qué murió ni cómo serán los rezos.
Nació el 5 de junio del 51 en Salcedo, allá en Hermanas Mirabal, y le metió al servicio militar y la política toda su vida. Entró a la Fuerza Aérea Dominicana en el 69 como cadete y se graduó de segundo teniente piloto. El tipo tuvo cargos pesados en los cuerpos castrenses, como Comandante del Escuadrón de Combate y Director de Inteligencia de la Fuerza Aérea.
En octubre del 96, se armó un lío cuando Rojas Tabar, siendo el ministro, le tiró un ultimátum a Leonel Fernández, diciéndole que eligiera entre él y otros generales que no mencionó. Eso fue un lío, una falta de respeto y un desafío al presidente.
Rojas Tabar decía que no tenía nada que ver con la desaparición del profesor Narcisazo González, y que otros oficiales estaban montando una campaña política contra él. Leonel tuvo que ponerse los pantalones y sacarlo para proteger su liderazgo y el orden del gobierno. Aunque al principio quería que Rojas aclarara su vaina en la justicia, el tono y la forma en que lo hizo lo llevaron a sacarlo del cargo. También sacaron a otros altos oficiales que podían estar en el lío, para mantener el orden en las Fuerzas Armadas y asegurar que el poder militar se mantuviera bajo control civil.
Este pleito mostró el poder que tenía Rojas Tabar y la firmeza de Leonel para mantener su liderazgo democrático sin pasarse de la raya. Aunque la prensa trató bien al general, resaltando su derecho a defenderse, la movida de Leonel fue vista de manera positiva. Al final, Leonel salió del lío con más fuerza, consolidando su autoridad cuando el gobierno estaba en proceso de afirmación y enfrentaba problemas dentro y fuera de los cuarteles.
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