Se arma un rebú en Puerto Plata: "¡No cierren el teleférico!" durante el evento de arranque del radar.

Al final de la vuelta, el ministro José Ignacio Paliza, de la Presidencia, dijo que él y el Ministerio de Turismo están "trabajando en una solución a corto plazo".

Un coro de gente de Puerto Plata armó un lío pacífico este lunes, pidiendo que abran de nuevo el teleférico, que está cerrao desde hace casi un año pa’ hacer uno nuevo.

El bochinche fue cerca del acto oficial en la Loma Isabel de Torres, donde el Gobierno prendió un radar pa’ mejorar la vigilancia del clima y la seguridad aérea del país.

"Hemos hecho emplazamientos, entregado documentos, solicitado reuniones con el presidente y aún no obtenemos explicaciones claras sobre por qué el teleférico sigue cerrado. Sentimos que hay un secuestro de información y no merecemos este silencio", soltó Vladimir Santana, quien habla por el grupo.

Santana dijo que al menos 200 familias —como 500 gente entre empleos directos e indirectos— la están pasando feo por el cierre del teleférico.

"Hemos sobrevivido a base de préstamos, deudas y sacrificios, incluso con compañeros en condiciones de salud críticas. Solo pedimos que nos permitan trabajar", agregó.

El año pasado, en junio, el Patronato Teleférico de Puerto Plata explicó que cerraron el teleférico por la seguridad de todos, después de revisar los estudios técnicos del transporte y discutirlos con las autoridades.

"Tanto el Patronato como el Gobierno dominicano buscan con la construcción e instalación de este nuevo teleférico garantizar una operación con los más altos estándares de calidad y seguridad que exigen los tiempos, protegiendo la integridad de todos los dominicanos y extranjeros", dijeron en ese entonces.

Cuando terminó el acto, Paliza, que es de Puerto Plata, se acercó a la gente que estaba protestando y aseguró que él y el Ministerio de Turismo están "trabajando en una solución a corto plazo".

Paliza explicó que el Gobierno está planificando cómo transformar y modernizar el teleférico, para que aguante más gente y responda a la creciente demanda turística de la zona.

"En un plazo máximo de dos semanas daremos una respuesta definitiva sobre el futuro del teleférico", prometió Paliza.

El cierre por tanto tiempo de este medio de transporte, que es uno de los principales símbolos turísticos del norte, ha preocupado a los comerciantes, residentes y trabajadores del sector, quienes quieren más claridad en el proceso y una solución que les permita volver a ganarse el moro.

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