Oye, mi gente, el merengue ta de luto. Perdimos a un grande, Rubby Pérez, el martes 8 de abril. Se nos fue después que el techo de la discoteca Jet Set se vino abajo y lo atrapó. Ese hombre dejó un hueco que na' ni nadie va a poder llenar en la música tropical.
A Rubby le decían "La voz más alta del merengue", y su última presentación grande fue en los Premios Soberano el 25 de marzo. Ahí se dejó ver con su talento y energía que no tienen comparación.
Montó una escena verde bacanísima que combinaba con las bailarinas, y arrancó su show con el tema "Sobreviviré". En esos siete minutos, se dio un paseíto por sus éxitos de los 80 y 90: "Hazme olvidarla", "Enamorado de ella", "Buscando tus besos", "Perro ajeno", "Tú vas a volar" y, claro, "Volveré".
El popurrí de merengues estaba tan pegajoso que to' el mundo ahí se puso a cantar y a bailar, siendo uno de los momentos más duros de la noche. Antes de salir del tarima, Rubby gritó: "¡Qué viva el merengue y la República Dominicana!", y la gente lo ovacionó de pie.
El año pasado, en esos mismos premios, le dieron el Soberano al Mérito. Y ahí él dijo emocionado: "Primero quiero darle gracias a Dios por la oportunidad que me da de estar aquí. Creí que nunca iba a llegar este momento".
También le dedicó unas palabras a su familia, sobre todo a su esposa Inés, que había muerto un año antes por el cáncer, y a sus hijos por bancarse sus largas ausencias.
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