Miembros de la OEA abogaron por medidas contra el crimen organizado y otros problemas. Haití volvió a ser tema de conversación entre los tigueres de los foros internacionales. Esta vez, el canciller Roberto Álvarez le pidió a la Organización de Estados Americanos (OEA) que se monte en la ola que propuso el secretario de las Naciones Unidas, António Guterres. Él quiere que la fuerza multinacional en Haití se convierta en una misión híbrida pa' llevar la paz a ese país caribeño.
Guterres dice que en Haití se debe montar una oficina integrada pa' que la comunidad internacional pueda brindar un apoyo más sostenido y eficaz, con una modalidad híbrida, coordinación clara y buen billete. En ese sentido, Álvarez dijo: "Urge que la OEA se sume a estos esfuerzos como un espacio político de concertación, facilitando el diálogo hemisférico y promoviendo la alineación con estos mecanismos".
Durante la 55ª Asamblea General en Antigua y Barbuda, bajo el lema "Construyendo economías resilientes e inclusivas en Las Américas", el delegado criollo metió presión diciendo que la región no puede hacerse la loca con la situación en Haití. Álvarez también pidió que se den medidas conjuntas contra el crimen organizado, por lo que urge más colaboración entre los países de la región.
No solo el pana criollo habló, otros representantes también pidieron apoyo para Haití y pa' enfrentar problemas que joden la región como el crimen organizado, el cambio climático y los desplazamientos forzados. Panamá, como pana solidario, se ofreció pa' capacitar a los policías haitianos y le dio su apoyo a la misión multinacional. "La estabilidad de Haití es inseparable de la estabilidad regional", dijo el canciller panameño Javier Martínez Hacha, quien también pidió que se frene la migración irregular, la violencia, el crimen organizado, la inseguridad alimentaria y los desplazamientos forzados.
Desde Uruguay, dijeron que la OEA puede juntar los esfuerzos internacionales en Haití sin hacer el mismo trabajo dos veces. La región puede dar su granito de arena pa' construir el país, con un enfoque solidario y un diálogo constante con las autoridades haitianas pa' que se respeten los derechos humanos.
Los delegados de Paraguay, México y Perú también se expresaron contra la inseguridad y el crimen organizado en la región. Durante la asamblea de la OEA, Álvarez también pidió que se ponga empeño en el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, los fenómenos atmosféricos extremos y la crisis del sargazo, que afecta directamente a la República Dominicana. Álvarez recordó lo que dijo el presidente Abinader en la tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos (UNOC), de que el sargazo es una amenaza regional. En ese sentido, pidió un enfoque urgente a través de la cooperación económica y financiera contra el sargazo.
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