Mira, te voy a contar lo que está pasando aquí en buen dominicano. Resulta que la República Dominicana está montando la pura para la octava reunión de Ministros de Seguridad Pública de las Américas, que va a ser aquí en Santo Domingo el 16 y 17 de julio. Los temas que se van a tratar son la reforma policial y la ciberseguridad.
La jefa del Ministerio de Interior y Policía, Faride Raful, que es quien lleva la batuta en esto, estuvo al frente de la primera reunión de trabajo para organizar el evento. Eso fue en la sede de la OEA en Washington, según dice un comunicado.
Raful, al presentar el plan para la Mispa VIII, dijo que es importante modernizar la policía, revisar las leyes y profesionalizar las instituciones de seguridad con enfoque en la transparencia, la confianza del pueblo y el respeto a los derechos humanos. "En muchos países de la región, los cuerpos policiales se enfrentan a desafíos estructurales que afectan su eficiencia, transparencia y cercanía con la comunidad", comentó.
Sobre la ciberseguridad, mencionó que es crucial reforzarla porque es un componente clave en la agenda de seguridad de la región. "Esta reunión reunirá a representantes de América Latina y el Caribe con el objetivo de establecer compromisos concretos en la formulación de políticas públicas en estos ejes. La elección de estos temas responde a la necesidad de poder actualizarnos con un abordaje efectivo", agregó la ministra.
También, el documento dice que en esa primera reunión, los países participantes le dieron su apoyo a los temas que propuso la República Dominicana, porque están enfocados en mejorar la seguridad de la gente. Además, dijeron que están dispuestos a dar su granito de arena en los debates sobre los retos y soluciones en seguridad pública.
La Mispa VIII en Santo Domingo "consolida el compromiso del país con el fortalecimiento de la cooperación hemisférica en seguridad pública". Esta reunión fue aprobada por el Consejo Permanente de la OEA el 5 de febrero.
Antes de todo esto, Faride Raful firmó junto a otros ministros de Centroamérica una hoja de ruta para prevenir el tráfico y la proliferación ilícita de armas, municiones y explosivos, lo cual es un nuevo plan regional para fortalecer las leyes y capacidades para enfrentar esas amenazas a la seguridad y el desarrollo de la región.
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