La vaina está caliente en República Dominicana, mi gente. El país está en la mira del mundo por andar botando gente de un lado y recogiendo del otro. Por un lao, los dominicanos están siendo devueltos de Estados Unidos y Puerto Rico, y por el otro, los haitianos están siendo sacados a la mala del patio.
La BBC Mundo soltó el 22 de mayo que las mujeres haitianas están siendo deportadas incluso desde los hospitales y en redadas por los barrios. "Las autoridades han intensificado sus operativos de deportación incluso en centros de salud", dijeron ellos, y mencionaron casos de mujeres preñadas y madres con carajitos chiquitos que las agarran en situaciones bien difíciles.
El 26 de mayo, El País de España le metió mano al asunto también, hablando del lío en el barrio Obrero de San Juan, Puerto Rico, donde vive un corillo de dominicanos. El periódico tiró un titular que dice: "Barrio Obrero, el corazón dominicano de Puerto Rico, se desgarra por las redadas de ICE: "Es una ciudad sitiada".
Paola Nagovitch, que escribió la crónica, pinta un cuadro desolador del barrio: "Lo que por años ha sido el corazón latente de la comunidad dominicana en Puerto Rico es ahora una ciudad bajo acecho". A las diez de la mañana, un día caluroso de mayo, las calles de Barrio Obrero están casi vacías. "Antes, a esta hora ya se oían las velloneras", dice la pastora Nilka Marrero, que lleva más de diez años ayudando a los inmigrantes de ahí. Se refiere a los tocadiscos de los negocitos de la plaza principal, que ahora está desierta.
En los primeros 100 días del segundo mandato de Donald Trump, hasta el 30 de abril, los gringos mandaron pa' RD a 1,128 dominicanos, la mayoría porque no tenían papeles. Según ICE, las deportaciones se dieron entre el 27 de enero y el 29 de abril, incluyendo a gente sacada de Puerto Rico, que es territorio de los Estados Unidos.
Mientras tanto, hasta la primera semana de mayo, más de 119,000 haitianos fueron deportados por República Dominicana, un 71% más que en el mismo tiempo el año pasado, según la Dirección General de Migración. La cosa está bien complicada, señores.
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