Oye, mi gente, vamos a hablar claro de lo que está pasando con Ángel Martínez, "el detective". Resulta que de once querellas que tenía encima por difamación e injuria, ya le quitaron ocho. Los que pusieron las querellas decidieron dejar eso así, después que Ángel se retractó públicamente.
Carlos Mesa, el abogado de Ángel, dijo que fue un "desestimiento producto de la retractación pública". En pocas palabras, Ángel pidió disculpas y los querellantes decidieron no seguir con el lío. "Esas personas aceptaron esas disculpas y ya le pusieron fin al proceso", dijo Mesa.
Entre los que decidieron dejar eso en el pasado están la Farmacia Medicar GBC, Raymond y Carmen Rodríguez Vargas, y el fiscal Natanael Rivas Estévez de Samaná. También hay un compromiso de Ángel de no volver a decir ni una palabra que pueda ser difamatoria sobre esa gente.
Ahora mismo, solo quedan tres querellas activas: la de la ministra de Interior y Policía, Faride Raful; la exviceministra de Medio Ambiente, Milagros De Camps; y el diputado Sergio Moya (Goris).
Mesa también destacó que ninguno de estos líos pasó en territorio dominicano, lo que significa un problema con la jurisdicción. Además, dice que muchos de los que se querellaron no siguieron los pasos legales, como pedir formalmente una retractación antes de ir a los tribunales. "La única jurisdicción que… ha respetado el debido proceso, es la de Mao, Valverde," añadió.
Por otro lado, el abogado de Ángel está preocupado porque le pusieron un grillete electrónico a Ángel como medida de coerción. Dice que eso le está afectando la salud y también el derecho a la confidencialidad entre abogado y cliente. "El señor Martínez nos envió un audio... básicamente sus arterias se ven muy engrosadas como si él estuviera sufriendo una especie de ataque," afirmó el abogado.
La defensa advierte que esto podría causar un problema médico más grave, considerando el historial de salud de Ángel.
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