Oye, mi gente, ustedes saben que el sarampión, esa vaina pegajosa, ha vuelto a hacer de la suya en par de sitios por el mundo porque no se están vacunando como antes. El sarampión es de esos virus que se pega más fácil que un chisme en el barrio. Solo con que alguien infectado tosa o estornude, ya se riega en el aire y puede quedarse ahí un rato largo, así que cualquiera se lo puede pegar. Aunque la mayoría se mejora, la cosa se puede poner seria, sobre todo para los chamaquitos, las mujeres embarazadas y la gente con defensas bajas.
En Estados Unidos, nada más y nada menos, han registrado 164 casos de sarampión en lo que va de 2025, en nueve estados. De esos, 153 están ligados a un solo brote, según los CDC. Pero ojo, que esta info es hasta el 28 de febrero, y van a actualizar el viernes 7 de marzo. El año pasado, en 2024, hubo 16 brotes, con 198 de 285 casos en un solo brote. Comparado con 2023, que solo tuvo 4 brotes, se ve que la cosa va en aumento en USA.
Los síntomas de esa vaina empiezan con una fiebre alta, tos, moquera y ojos rojos, y luego aparece un sarpullido rojo que empieza en la cabeza y se riega por todo el cuerpo. Y si se complica, puede dar neumonía, encefalitis y hasta matar en casos feos.
Antes de que se inventara la vacuna en 1963, el sarampión hacía estragos con millones de casos y miles de muertes al año en el mundo. Pero con la vacuna, eso se redujo un montón. En Estados Unidos, la vacunación fue tan buena que en el año 2000 dijeron que ya el sarampión no daba vuelta por ahí como antes.
La vacuna del sarampión viene en la triple viral (MMR), que también protege contra las paperas y la rubéola. Se recomienda que los chamaquitos se pongan la primera dosis entre los 12 y 15 meses y la segunda entre los 4 y 6 años. Esa vacuna es muy efectiva, con las dos dosis protege un 97%.
Pero últimamente, la gente se ha descuidado con las vacunas en algunos países, y por eso el sarampión ha vuelto a aparecer. La pandemia del COVID-19 paró muchos programas de vacunación para niños, dejando a muchos sin protegerse bien. Esto, junto con la desinformación sobre las vacunas, ha hecho que suban los casos en USA, Europa y otros lados.
La OMS dice que el sarampión sigue siendo un problema si no mantenemos una alta cobertura de vacunación. Dicen que para evitar líos, al menos el 95% de la gente tiene que estar vacunada, pero hay países que no han llegado a eso en los últimos años.
Así que ya saben, corran la voz en el barrio: el sarampión, que casi se había esfumado, está volviendo porque no nos estamos vacunando como antes. La historia de cómo se vacunó contra el sarampión demuestra lo importante que es la inmunización para controlar enfermedades serias. Pero la falta de acceso a las vacunas y los cuentos que se inventan han hecho que perdamos terreno.
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