Loco, el aguacero que ha caído últimamente ha dejado el barrio de Tireo, en La Vega, vuelto un desastre. La cosa es que varios sitios están incomunicados porque los puentes se fueron a pique y las calles están hechas un desastre.
Entre los sitios que están por su cuenta están La Cerca, Haití, Los Candelarios y Las Nueces de La Descubierta. La vaina está tan mala que es casi imposible llegar por tierra o llevar cosas que la gente necesita.
Las casas también la han pasado feo. Unas 16 se fueron abajo del todo y muchas más están medio destruidas, dejando a un corito de familias sin nada.
La agricultura, que es de lo que vive la gente por allá, se fue al piso. El Ministerio de Agricultura dice que más de 9,000 tareas de tierra llenas de papa, zanahoria, lechuga, repollo, brócoli, coliflor, apio y cebolla quedaron vueltas un tollo por el río Tireo, que se salió de su cauce por tanta agua.
El alcalde de allá, Paul Piña, le está pidiendo al Gobierno que se ponga las pilas para arreglar las calles y ayudar a la gente que perdió todo. "Esperamos que pueda hacerse el levantamiento, conocer los afectados y ver de qué manera canalizan las ayudas para toda aquella persona que haya tenido pérdidas", dijo el tipo.
El ministro de Agricultura, Limber Cruz, fue a chequear el lío que se armó con el clima, y eso fue el inicio de las evaluaciones para ver qué va a hacer el Gobierno.
Según el alcalde Piña, todo esto es culpa de que no hay un plan para organizar el terreno. Dice que hay siembras en lomas empinadas, casas a menos de 30 metros del río y calles mal hechas cerca del agua, lo que hace todo más peligroso.
Encima de todo, la lluvia se llevó la vida de un pana que intentó cruzar un río en una camioneta. La gente del barrio y los agricultores están de acuerdo en que hay que meterle mano al río Tireo y buscar soluciones para que la historia no se repita.
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