Andrés Cueto llama a la sensatez en el PRM y entrega obras de saneamiento en Santiago
Oye, en Santiago, el presidente del PRM, Andrés Cueto, le pidió a la gente del partido que se calme un poco con eso de querer ser presidente antes de tiempo. Dice que hay que usar la cabeza y pensar bien. Cueto, que también está al mando de Coraasan, soltó esta charla mientras entregaba tres obras de drenaje pluvial en el norte de Santiago.
El hombre recordó lo que pasó en 2002, cuando algunos se adelantaron y al final la cosa no salió bien en las elecciones del 2004, aunque el partido había dado pela en lo electoral antes. Cueto resaltó que el presidente Luis Abinader ha hecho un llamado "sensato y correcto" para que todos se enfoquen en lo que es, dirigiendo bien el Estado, como el pueblo quiere.
"Llegará el momento para que cada uno de nuestros compañeros salgan a las calles a buscar sus adeptos y a seguir fortaleciendo la democracia", dijo Cueto, todo convencido. También mencionó que el gobierno de Abinader y el PRM están bien parados, con más del 50% de aprobación del pueblo.
En Santiago, la cosa está mejor, casi un 60% de aceptación, y Cueto lo atribuye al trabajo de Abinader, el alcalde Ulises Rodríguez, el senador Daniel Rivera y los demás diputados y regidores.
Cueto, mientras entregaba las obras en Los Salados, Buenos Aires y parte de Los Reyes, habló de las inversiones que el gobierno está haciendo en la provincia. Hay de todo, desde cambiar tuberías en Bella Vista hasta el monorriel, el teleférico y nuevas carreteras.
Como jefe de Coraasan, Cueto comentó que metieron más de 9 millones de pesos en estas obras. Quieren resolver los problemas de agua y, sobre todo, de aguas residuales que han fastidiado a la gente por años.
En la carretera Jacagua, entre las calles 2 y 4 de Camboya, pusieron 101 metros de tubería PVC de 8 pulgadas para conectar un tramo que no tenía servicio. En Buenos Aires, cambiaron 85 metros de tuberías en la calle 1, arreglando el lío del sistema viejo. Y en Los Salados, en la calle 0, reemplazaron 60 metros de tubería de 8 pulgadas, poniendo fin a un problema de hundimiento que causaba tapones y desbordes.
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