Los hermanos están en olla por la vaina del Jet Set
Oye, la audiencia pa' ver qué van a hacer con Antonio y Maribel Espaillat, dueños del Jet Set, se movió pa'l miércoles 18 de junio a las 11 de la mañana. El lío es que los están acusando de homicidio involuntario y de dar golpes y heridas sin querer queriendo, después de que el techo del Jet Set se vino abajo. Esa desgracia pasó el 8 de abril y dejó 235 muertos y más de 180 heridos.
El Ministerio Público quiere que Antonio pase 18 meses guardado en Najayo y que Maribel se quede en su casa, pero no de vaca. Dicen que los hermanos cambiaron el sitio sin consultar a un ingeniero. Los fiscales dicen que "la discoteca, originalmente un cine, sufrió un cambio de uso que implicó una adaptación estructural inadecuada".
"Posteriormente, se eliminó una columna clave en la estructura, afectando significativamente la estabilidad del techo, sin ninguna evaluación profesional o permiso que respaldara dicha modificación, evidenciando una conducta de alto riesgo", dicen ellos.
Encima de eso, dicen que le metieron más peso al techo de lo que aguantaba, llenándolo de cosas pesadas. El Ministerio Público asegura que tiene "evidencias contundentes" de que todo esto se pudo haber evitado "si los imputados hubiesen actuado conforme a derecho y si hubiesen valorado la vida por encima del dinero".
Y como si eso fuera poco, dicen que los hermanos intimidaron a testigos pa' que no soltaran prenda sobre el lío.
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