Oye, mira lo que está pasando en el barrio con la Policía de Santo Domingo Este. Según el Ministerio Público, unos policías estaban cogiendo su "mordida" semanal para proteger a un grupo que tenía a un corillo de colombianas secuestradas, explotándolas sexualmente. Dicen que esos policías, que se supone estén pa' cuidar a la gente, les daban protección y les chivateaban si otras autoridades empezaban a sospechar algo.
La vaina es que estas muchachas estaban retenidas contra su voluntad y tenían que pagar esos sobornos con lo que ganaban, todo bajo amenazas. Según el expediente del Ministerio Público, la cosa era seria, con más de 40 extranjeras rescatadas que tenían que "buscarse" el dinero para pagar a esos policías, con montos que iban desde 1,000 hasta 10,000 pesos por cada una.
El documento no menciona quiénes son los polis metidos en este lío ni si ya los han sometido, pero quieren que el juez vea el caso como algo grande para tener más tiempo pa' investigar bien a esta supuesta red organizada.
Están pidiendo 18 meses de prisión preventiva para ocho personas, incluyendo a los dominicanos Johanse Díaz Casado (Johan el Gordo) y su hijo, también a Wilson Pérez Duque (el Menor), Lilian Yleana Sierra Espinosa y Ariel Alfredo Soto Madrigal (el Gordo). No se olvidan de las colombianas Karen Juliana Chia Gelvez (Nana y/o Naye y/o, Colombiana), Lina Marcela Valdez Cortés y Yasibit Esaleivi López Medina (Cristal).
La audiencia para decidir sobre esto se aplazó para el viernes 27 de junio a las 2:00 de la tarde.
Las pobres chicas fueron enganchadas por estos tigres a través de las redes sociales, aprovechándose de que estaban en mala por la falta de trabajo y con familiares enfermos en Colombia. Las tenían escondidas en varios sitios de Santo Domingo Este, como en la calle Costa Rica del sector Alma Rosa y en otros puntos. Los jueves las llevaban a una discoteca en San Cristóbal pa' ofrecerlas a clientes.
El Ministerio Público dice que les quitaban los pasaportes y las obligaban a pagar una deuda de 3 a 4 mil dólares, amenazándolas con hacerle daño a su familia en Colombia. ¡Qué fuerte está eso!
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