Oye, mi gente, les voy a contar algo que ta' pasando ahora mismo con el boom de las piscinas en los techos aquí en RD. Ya tú sabes que eso es una moda que ta' rompiendo en el mundo entero, y aquí no es diferente. Tener una piscina en el techo te da una vista del carajo y una sensación de lujo que na’ más la tiene el que puede.
Pero, mi gente, no todo lo que brilla es oro. Si tú no haces esa construcción con cuidado, se puede convertir en un peligro, no solo pa' los que viven ahí, sino también pa' to’ el edificio. El ingeniero Luis Abbott, que sabe de eso, dice que cuando tú vas a poner una piscina arriba, tienes que chequear bien la estructura pa' ver si aguanta ese peso y que el agua no se quede estancada.
Él dice que “a nivel de techo una piscina no es complicada”, pero ojo, que eso es una masa que se mueve diferente al edificio porque hace olas. Cuando tú pones una piscina en alto, hay que tomar en cuenta dos cosas importantes: los cortantes de diseño aumentan y eso significa que el edificio tal vez necesite más refuerzos en la base y en los primeros pisos.
Lo primero que hay que hacer es un estudio dinámico pa' ver cómo aguanta el edificio con esa piscina arriba. Abbott dice que este estudio te dice cómo está el edificio en términos de temblores, con esa masa concentrada. También hay que chequear si el drenaje del agua ta' bien hecho, porque si no, eso puede ser un lío.
Él también menciona que hay reglas pa' construir cosas de hormigón, como las del American Concrete Institute y el Código Sísmico Dominicano R-001, que son pa' asegurar que las estructuras sean fuertes y no se caigan si pasa algo fuerte.
El Mived tiene que aprobar los planos donde se incluya la piscina. Y si en los planos originales no está, hay que hacer una evaluación nueva pa' ver si el edificio aguanta. Si no sigues las normas, te puedes buscar un lío con demandas, multas y hasta que te tumben la construcción.
Abbott dice que en este país se diseña bien, pero no se supervisa tanto como se debería. “El problema son las construcciones de bajo presupuesto y las obras ilegales que en nuestro país están por encima un 70 %”, dice él. Los problemas más grandes son la sobrecarga, las filtraciones y las grietas, que pueden ser peligrosas.
Él también advierte que una piscina mal puesta es un peligro serio. “El peor riesgo de una piscina es que la acción inercial rompa las paredes”, dice él. Si eso pasa, el hormigón y el agua pueden caer y hacer mucho daño.
Por eso, antes de meter una piscina en un edificio, hay que hacer to’ eso con la ayuda de un ingeniero que sepa, y hablar con las autoridades pa' tener todo en regla. Así que ya saben, nada de improvisar, que después el que paga los platos rotos es uno mismo.
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